El diagnóstico precoz de la infección por hepatitis C(VHC) supone un beneficio tanto desde el punto de vista de la persona infectada, como desde el de salud pública por reducir el riesgo de contagio, romper la cadena de transmisión y disminuir las tasas de mortalidad que aún existen asociadas a este virus. Sin embargo, en la actualidad, se sigue encontrando un número elevado de ciudadanos no diagnosticados que desconocen ser portadores de la enfermedad.
Solo en nuestro país, en torno al 25-45% de las personas infectadas, no saben que lo están. Unos datos preocupantes sobre los que los expertos han puesto el foco durante el simposio “¿En qué dirección debemos trabajar para la eliminación de la hepatitis C?”, organizado por Gilead Sciences en el marco del XXXI Congreso de la Societat Catalana de Digestología, celebrado el 2 de junio en Girona.
Para lograr la eliminación de la hepatitis C, acorde a los objetivos fijados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el doctor Javier Pamplona, del Hospital de Santa Caterina de Girona, explica que “es necesario, como apunta la Guía de Cribado de la hepatitis C publicada por el Ministerio de Sanidad o el Plan de Control de la hepatitis C de la Generalitat de Catalunya, reducir la incidencia de nuevas infecciones, actuando, intentando diagnosticar entre las personas que se inyectan drogas, en los centros penitenciarios y en las personas con prácticas sexuales de riesgo -sobre todo en el caso de hombres que mantienen sexo con hombres- y en el entorno sanitario. Es muy importante incrementar el diagnóstico de la infección, haciendo cribados entre este tipo de poblaciones y, asimismo, entre los inmigrantes, y lograr unir a estos pacientes con el hospital que para que sean tratados”.
En España, el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C (PEAHC) subraya la importancia del diagnóstico precoz de los pacientes y su posterior tratamiento, poniendo el foco en la implementación de programas de cribado para cumplir con los objetivos marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para acabar con la hepatitis C.
En este sentido, los expertos que han participado en el simposio han recordado que es clave contar con programas de microeliminación dedicados a la búsqueda activa de los colectivos más vulnerables, al tener un acceso más limitado al sistema sanitario, y apoyar los proyectos de microeliminación para controlar el virus, evitando así que evolucione y su abordaje sea más complicado; además de impedir la trasmisión y posibles nuevos contagios.
Es clave contar con programas de microeliminación dedicados a la búsqueda activa de los colectivos más vulnerables, al tener un acceso más limitado al sistema sanitario, y apoyar los proyectos de microeliminación para controlar el virus, evitando así que evolucione y su abordaje sea más complicado
Así, acorde a esas actuaciones, iniciativas como el “Proyecto Relink” u “Hospitales sin C”, ambas apoyadas por Gilead, están ayudando a hospitales y centros sanitarios a conseguir el control y la eliminación del virus en los pacientes localizados en España.
HEPATITIS DELTA, UNA ENFERMEDAD POCO CONOCIDA
La hepatitis D (VHD), al igual que el resto de las hepatitis virales, tiene un elevado impacto en la salud global, por su gravedad y por el número de personas afectadas, ya que existen entre 15 y 20 millones de personas infectadas en el mundo.
En este sentido, el doctor Xavier Forns, del Hospital Clínic de Barcelona, ha querido recordar que “esta enfermedad, a pesar de que no es muy prevalente en nuestro país, no deja de afectar aproximadamente a un 5% de los pacientes infectados por el virus de la hepatitis B. Se trata de una infección crónica que evoluciona de forma rápida a cirrosis hepática y que suele afectar además a pacientes jóvenes, a quienes un trasplante hepático es la única opción una vez han desarrollado una descompensación clínica o un cáncer hepático. De ahí la relevancia de la investigación en nuevos tratamientos.”
FORMACIÓN PARA LA ELIMINACIÓN DE LAS HEPATITIS VIRALES
Gilead ha impulsado este simposio en el marco del XXXI Congreso de la Societat Catalana de Digestologia como muestra de su compromiso con los profesionales sanitarios implicados en el abordaje de las enfermedades hepáticas crónicas.
Este tipo de acciones informativas y formativas son parte de la identidad y la responsabilidad de Gilead por seguir avanzando en la resolución de las necesidades médicas de las personas con enfermedades hepáticas.
Muestra de esto es la quinta edición de sus Becas Gilead para Proyectos de Microeliminación en Hepatitis C, que este año presenta como novedad la inclusión de un fondo adicional para Proyectos de Epidemiología en Hepatitis D y que cuentan con una dotación total de 350.000 euros – 300.000 para hepatitis C (VHC) y 50.000 para proyectos de epidemiología en hepatitis D (VHD) –con un máximo de 30.000 euros por proyecto.