Cuba sufre actualmente un gran brote epidemiológico de dengue. Como señalaba este jueves su primer ministro, Manuel Marreno, “los peligros principales están concentrados hoy en el dengue”, tal y como recogía la prensa nacional. Y en este mundo globalizado, el dengue también está llegando a otros países como España. Nuestro país no es una región extraña para el mosquito Aedes Albopictus o mosquito tigre, uno de los transmisores del virus del dengue. Solo en 2020, 451 municipios tenían presencia de alguno de estos mosquitos, principalmente la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares. Pero en este caso el dengue ha sido importado por turistas y viajeros llegados desde el país caribeño
La Comunidad de Madrid ha detectado desde enero hasta el 4 de septiembre 55 casos de dengue, en comparación con los cinco detectados en el mismo periodo del año pasado. En Cataluña, se han activado los sistemas de vigilancia del mosquito tigre por un caso en una turista francesa. “Desde comienzo del año tenemos constancia de entre 80 y 90 casos de dengue importados, todos provenientes de Cuba. Es muy llamativo que las importaciones se originen solo en un país, no ha pasado en años anteriores”, indica a Consalud.es el Dr. José Antonio Pérez Molina, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).
“El problema de casos importados es que aumentan el riesgo de trasmisión”
Todos los años se producen importaciones de casos de dengue y, según explica el experto, los datos actuales son parecidos a los que se han producido en otros años con olas epidemiológicas como la vivida actualmente en Cuba. El aumento de los viajes este año y que Cuba no ha podido poner en marcha las medidas necesarias de prevención como la fumigación o el control de los reservorios, “ha expuesto más a estos viajeros a la infección”. “El problema de casos importados es que aumentan el riesgo de trasmisión”, recuerda el Dr. Pérez Molina.
Esta situación ocurrió en 2012 en la isla de Madeira, donde desde 2004 hay una alta presencia del Aedes aegypti, el vector más competente en la trasmisión del virus del dengue. El brote en la isla portuguesa superó los mil casos de personas infectadas y saltó a otros países europeos como Alemania, Suecia o Francia. Este nuevo brote, esta vez en Cuba, no ha causado por el momento trasmisión autóctona en nuestro país, pero es un riesgo factible si llegan personas incubando el virus, son picadas por alguno de los mosquitos y este pica a su vez a otra personas. Para que una persona con dengue deje de ser infecciosa puede pasar una semana, que es el periodo que dura el virus en la sangre.
“El riesgo es potencial, pero con una correcta vigilancia y tratamiento de la sospecha, sumado a que nuestros inviernos siguen siendo fríos, el riesgo es bajo”
“España está incrustada entre continentes, es un lugar de paso con un clima que favorece el establecimiento de vectores exóticos como el mosquito tigre. El riesgo de que se asienten enfermedades zoonóticas importadas es real”, manifiesta el portavoz de la SEIMC. En el caso del dengue, “no es frecuente que se trasmita de forma autóctona. En España siempre hemos tenido menos casos de trasmisión que en otros países porque el mosquito tigre ha demostrado ser menos eficaz como vector que el Ae. Aegypti”. Con todo, no es algo que nunca haya pasado, en 2018 se detectaron por primera vez los primeros casos de dengue autóctono y por eso es preciso realizar una buena vigilancia. “El riesgo es potencial, pero con una correcta vigilancia y tratamiento de la sospecha, sumado a que nuestros inviernos siguen siendo fríos, el riesgo es bajo”.
PROBLEMAS EN LA REINFECCIÓN
En España existen cientos de personas que han pasado el dengue, bien por viajar al extranjero, o bien, una minoría, por trasmisión autóctona. Para ellas el riesgo de volverse a infectar es mucho mayor. “Las reinfecciones, aunque no en todos los casos, se han asociado a un mayor riesgo de dengue grave,hemorrágico”, indica el Dr. José Antonio Pérez Molina. El 80% de los casos cursan como dengue leve o asintomático, el grave es una complicación de la enfermedad potencialmente mortal, con una letalidad de un 2,5%, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cursa con extravasación de plasma, acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias graves o fallo orgánico.
“El desarrollar en la reinfección un dengue hemorrágico dependerá del tipo de fenotipo de la persona o el tiempo que haya pasado desde la primera infección, pero el riesgo aumenta en todos los casos”, manifiesta el experto. Es por ello que es importante que las personas tomen medidas para evitar las picaduras de mosquito.