La brucelosis es una enfermedad causada por varias especies de la bacteria Brucella que infectan principalmente al ganado vacuno, porcino, caprino, ovino y a los perros. De acuerdo con la evidencia recopilada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) las infecciones en seres humanos se producen en su mayoría por contacto directo con animales infectados, por comer o beber productos de animales contaminados o mediante la inhalación de agentes transmitidos por el aire.
La brucelosis se erige como una de las zoonosis más extendidas y en algunas zonas del mundo es endémica donde la mayor parte de los casos se producen por el consumo de leche, quesos o derivados lácteos no pasteurizados de cabras u ovejas que están infectadas. La enfermedad provoca un cuadro clínico similar al de la gripe con síntomas como fiebre, debilidad, malestar general y pérdida de peso.
La OMS incide en que la transmisión entre personas es poco frecuente, pero tiene graves consecuencias para la salud pública. La expansión de las industrias animales, la urbanización, la falta de medidas higiénicas en la cría de animales destinados al consumo y no cumplir con los estándares de calidad y seguridad para la manipulación de los alimentos son los principales responsables de que la brucelosis continúe siendo un riesgo para la salud pública. Y no solo en países de medios y bajos ingresos ya que hablamos de una enfermedad que afecta a todo el mundo por lo que se encuentra sujeta a notificación en la mayoría de países.
En cumplimiento, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha publicado su informe anual sobre la situación de la brucelosis en los países de la Unión Europea (UE) y del Espacio Económico Europeo (EEE) en base a los datos notificados en 2021. En este año se registraron 165 casos confirmados de brucelosis en 29 países de la UE/EEE.
Las tasas de detección más elevadas se han producido en personas con edades comprendidas entre los 45 y los 65 años
La tasa de notificación fue de 0,04 casos por cada 100.000 habitantes, reportándose las mayores notificaciones en Italia (32 casos; tasa de 0,05 por cada 100.000 habitantes), España (25 casos; no se específica la tasa en el informe), Grecia (24 casos; tasa de 0,22 por cada 100.000 habitantes) y Francia (21 casos; tasa de 0,03 por cada 100.000 habitantes). El documento señala que 12 países no notificaron en 2021 ningún caso de brucelosis dentro de sus fronteras.
Cabe explicar que Italia, España, Grecia y Francia han sido los países que han notificado el mayor número de casos confirmados representando el 67% del total, pero en términos de tasa de notificación por cada 100.000 habitantes Grecia lidera el ránking seguido de Eslovaquia (0,11 casos por cada 100.000 habitantes) y Portugal y Suecia (tasa de 0,10 casos por cada 100.000 habitantes). En el caso de Suecia el ECDC especifica que los 10 casos notificados en 2021 fueron en su totalidad importados y relacionados con viajes.
Luxemburgo y Chipre, a pesar de que sólo se ha confirmado un caso en cada nación, presentan elevadas tasas de notificación por cada 100.000 habitantes debido a su reducida población: 0,16 y 0,11 casos por cada 100.000 habitantes, respectivamente.
El informe del ECDC recoge información sobre hospitalización de casos únicamente de 11 países lo que representa el 38% de los casos notificados en 2021 (63 de 165). Entre los que requirieron hospitalización debido a la brucelosis el 62% (39 de 63) no ingresaron con problemas graves y no se ha producido ningún desenlace fatal.
Las tasas de detección más elevadas se han producido en personas con edades comprendidas entre los 45 y los 65 años, con 0,6 y 0,3 casos por cada 100.000 habitantes notificados en hombres y mujeres, respectivamente.
“Después de una disminución significativa en las tasas de notificación en 2020, principalmente debido a la pandemia de Covid-19, la tasa de notificación de la UE/EEE aumentó ligeramente en 2021”, concluye el informe.