El pasado 21 de marzo Tanzania confirmaba los primeros casos de la enfermedad del virus de Marburgo tras la realización de pruebas de laboratorio de una serie de casos sospechosos en la región de Kagera, al noroeste del país.
El Laboratorio Nacional de Salud Pública de Tanzania recibió muestras de ocho pacientes que presentaban síntomas como fiebre, vómitos, hemorragias e insuficiencia renal. De estos cinco han fallecido (incluyendo un trabajador de la salud) y el resto se encuentran tratamiento. Las autoridades de salud pública han identificado hasta el momento 161 contactos.
“Los esfuerzos de las autoridades sanitarias de Tanzania por establecer la causa de la muerte son un claro indicador de la determinación para responder de forma eficaz al brote. Estamos trabajando con el gobierno para ampliar rápidamente las medidas de control para detener la propagación del virus y poner fin al brote lo antes posible”, ha declarado la doctora Matshido Moeti, directora regional para África de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La enfermedad por el virus de Marburgo es muy virulenta y provoca fiebre hemorrágica, con una tasa de mortalidad que en algunos brotes ha llegado a alcanzar el 88%
La OMS está apoyando al Ministerio de Salud de Tanzania en el despliegue de un equipo de emergencia en Kagera y poder realizar investigaciones epidemiológicas en profundidad. Este equipo centrará sus esfuerzos en la búsqueda activa de casos en la comunidad y los centros de atención médica locales para identificar todos los contactos posibles y que reciban la atención adecuada.
Este es el primer brote que se registra en Tanzania por el virus de Marburgo. El país ha tenido que responder en los tres últimos años a brotes causados por otras enfermedades infecciosas como la Covid-19, el dengue y el cólera. Una evaluación de riesgos estratégicos realizada por la OMS en septiembre de 2022 reveló que el país presenta un riesgo “alto” o “muy alto” de brotes por diversas enfermedades infecciosas.
MISMA FAMILIA QUE EL ÉBOLA
La enfermedad por el virus de Marburgo es muy virulenta y provoca fiebre hemorrágica, con una tasa de mortalidad que en algunos brotes ha llegado a alcanzar el 88%. Pertenece a la misma familia de virus que el ébola. Esta comienza de forma abrupta con fiebre alta, dolor intenso de cabeza, malestar general y muchos pacientes desarrollan síntomas hemorrágicos severos en los primeros siete días desde el inicio de la infección.
El virus se transmite a las personas a través de los murciélagos de la fruta y se propaga entre humanos mediante el contacto directo con fluidos corporales de personas infectadas o superficies contaminados. Por el momento no se cuenta con vacunas ni tratamientos antivirales, por lo que la atención en las primeras fases mediante la rehidratación con líquidos (orales o intravenosos) y el tratamiento de los síntomas específicos es vital para la supervivencia de los pacientes.
Recientemente Guinea Ecuatorial ha tenido que hacer frente a su primer brote de enfermedad por el virus de Marburgo y Ghana confirmó dos casos el pasado mes de julio.