La influenza provoca cada año a nivel global más de 9,5 millones de hospitalizaciones, 81,5 millones de días de hospitalización y 145.000 muertes. La vacunación se posiciona como el método más efectivo a la hora de prevenir la infección y, en caso de que esta se produzca, reducir el riesgo de cursar la enfermedad de forma grave.
La evidencia científica revela que una gravedad atenuada de la infección en personas previamente vacunadas, aunque los resultados son inconsistentes y muy focalizados en adultos. Una reciente investigación cuyos resultados han sido publicados por The Lancet Infectious Diseases ha evaluado la gravedad de la enfermedad provocada por la influenza en función del estado de la vacunación de un amplio abanico de grupos de población objetivos a través de los datos procedentes de cuatro países de América del Sur (Argentina, Brasil, Chile y Paraguay) pertenecientes a REVELAC, una red multicéntrica de eficacia vacunal que incluye a 41 hospitales centinela.
En este estudio se incluyeron un total de 2.747 pacientes hospitalizados con infección por el virus de la influenza confirmada mediante PCR, entre el 1 de enero de 2013 y el 8 de diciembre de 2019. De estos, 649 eran niños vacunados completamente y 193 vacunados parcialmente de los que, 87 ingresaron en una unidad de cuidados intensivos y 12 acabaron falleciendo.
"La vacunación contra la influenza se asoció con la atenuación de la enfermedad entre los hospitalizados por influenza, aunque los resultados difirieron según el grupo objetivo de la vacuna"
Dentro de la muestra encontramos 520 adultos con condiciones médicas preexistentes (118, el 22,7%, vacunados) de los que 139 (26%) ingresaron en una unidad de cuidados intensivos y 55 (10,6%) fallecieron en el hospital. Por último la cifra de adultos mayores fue de 1.578 con 609 (38,6%) vacunados, de los que 271 (17,2%) ingresaron en una unidad de cuidados intensivos y 220 (13,9%) fallecieron.
El análisis muestra un menor tiempo de espera para recibir el alta hospitalaria entre los niños parcial y completamente vacunados y los adultos vacunados con condiciones médicas preexistentes, en comparación con sus contrapartes no inmunizadas, pero no en el caso de los adultos mayores que no se habían vacunado.
En comparación con las personas no vacunadas se han encontrado menores probabilidades de ingreso en unidades de cuidados intensivos para los niños vacunados parcial y completamente, pero no en los adultos con condiciones médicas preexistentes o adultos mayores. Los resultados muestran probabilidades más bajas de muerte en adultos mayores vacunados frente a los no vacunados.
“La vacunación contra la influenza se asoció con la atenuación de la enfermedad entre los hospitalizados por influenza, aunque los resultados difirieron según el grupo objetivo de la vacuna. Estos hallazgos podrían sugerir que la atenuación de la gravedad de la enfermedad podría ser específica de ciertos grupos objetivos, estaciones o entornos”, concluyen.