Los artrópodos o vectores constituyen el grupo más numerosos de animales del planeta, y es que un buen número inciden en la salud humana. Más de 15, de las 60 de las Enfermedades de Declaración Obligatoria en España, exceptuando las de tipo congénito o neonatal, pueden ser transmitidas por diversas especies de artrópodos que están presentes en nuestro país. Decenas de bacterias, hongos, virus y protozoos tienen en diversos órdenes de artrópodos a sus agentes transmisores ideales.
Muchas de las pandemias que han diezmado la población humana, en el pasado, están íntimamente ligadas a ellos y que en la actualidad algunos siguen trasmitiendo muchas de las más importantes enfermedades de alta morbilidad y mortalidad en muchos lugares del mundo.
Los artrópodos o vectores constituyen el grupo más numerosos de animales del planeta, y es que un buen número inciden en la salud humana
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades de transmisión vectorial representan más del 17% de todas las enfermedades infecciosas y cada año provocan más de 700 000 muertes. La mayor parte de estas enfermedades, que afectan de forma desproporcionada a las poblaciones con menos recursos, corresponde a las zonas tropicales y subtropicales.
A continuación, vamos a repasar cuáles son las principales especies de artrópodos transmisoras de enfermedades, según el sistema de vigilancia de las enfermedades transmitidas por vectores de la OMS.
PULGAS
Algunas pulgas no se limitan al picar al hombre, sino que penetran en su piel originando una lesión local denominadaTungiasis. Una vez se penetra bajo la epidermis y se alimenta de la sangre de su huésped antes de poner huevos, suele vivir de 4 a 6 semanas. El 99% de las veces, estas pulgas parasitan los pies, ya sea los dedos, la planta o el borde lateral del pie o el talón.
Bien es cierto, que esta pulga es común en los lugares tropicales, donde las condiciones de vida son precarias, como en las aldeas situadas en playas remotas, los asentamientos rurales del interior y los barrios marginales de las grandes ciudades. En estos entornos, la mayor carga de la enfermedad la soportan los más pobres entre los pobres. En los barrios urbanos y las comunidades rurales de bajos recursos, la prevalencia puede llegar al 60% en la población general y hasta el 80% en los niños.
Los principales síntomas son el eritema; el edema; la descamación; el dolor y el picor constantes. El tratamiento en zonas donde la enfermedad es endémica es la extracción quirúrgica de las pulgas de arena alojadas bajo la piel, ya sea por el propio paciente o por un sanitario.
PIOJOS
Los piojos del cuerpo son uno de los tres tipos de piojos que viven en humanos. Bien es cierto, que hay piojos que habitan en el cuero cabelludo y otros en el resto del cuerpo, siendo estos últimos los más peligrosos ya que pueden trasmitir enfermedades como el tifus, la fiebre de las trincheras y fiebre recurrente.
Los piojos del cuerpo son más comunes en personas que no pueden bañarse y lavar su ropa seguida, especialmente si vive en condiciones de hacinamiento. En otros países, también pueden afectar a los refugiados y a las víctimas de guerras o desastres naturales.
En España, el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) publicaba el mes de junio, un boletín epidemiológico en el que mostraba cómo la tasa de hospitalización había aumento un 191,80% de 2005 a 2019
En el tifus, los principales síntomas son: la fiebre; dolores corporales; pérdidas de apetito y vómitos. Asimismo, la enfermedad grave es inusual y la mayoría de las personas se recupera completamente, algunas veces sin tratamiento. La enfermedad no tratada puede provocar enfermedad grave y dañar a uno o más órganos, como el hígado, los riñones, el corazón, los pulmones y el cerebro.
En el caos de la fiebre de las trincheras, después de un período de incubación de 14 a 30 días, el cuadro aparece de manera brusca con fiebre, debilidad, mareos, cefalea. Para la recuperación completa de esta enfermedad, se necesitará Doxiciclina, un macrólido, o ceftriaxona. Cabe destacar que hay una baja tasa de mortalidad.
GARRAPATAS
Las garrapatas son bichos que se pueden adherir a medida que se pasa entre arbustos, plantas y pasto. Una vez que se le pegan, las garrapatas a menudo se desplazan hasta lugares calientes y húmedos del cuerpo, como las axilas, la ingle y el cabello. Al llegar, normalmente se adhieren con fuerza a la piel y comienzan a chupar sangre.
Las garrapatas pueden ser bastante grandes, aproximadamente del tamaño del borrador de un lápiz, o tan pequeñas que es casi imposible verlas. Hay cerca de 850 tipos diferentes de garrapatas. La mayoría de las picaduras de garrapatas son inofensivas, pero algunas pueden causar problemas de salud que van de leves a serios.
Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, Enferemdad de Lyme, Fiebre Q, Tularemia… son algunas de las enfermedades que transmiten las garrapatas
Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, Enferemdad de Lyme, Fiebre Q, Tularemia… son algunas de las enfermedades que transmite este artrópodo.
La enfermedad de Lyme es común en Europa central y occidental. En España, el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) publicaba el mes de junio, un boletín epidemiológico en el que mostraba cómo la tasa de hospitalización había aumento un 191,80% de 2005 a 2019
“TRIATOMINAE” (CHINCHE)
Los insectos triatominos viven principalmente en chozas de barro, paja o adobe en México, América del Sur y América Central. Se ocultan en grietas en las paredes o en el techo durante el día y salen por la noche, generalmente para alimentarse de las personas que están durmiendo. Rascarse o frotarse la zona de la picadura ayuda a que los parásitos ingresen al cuerpo. Una vez que ingresan al organismo, los parásitos se multiplican y se propagan.
La enfermedad que transmite la chinche, es la enfermedad de Chagas, considerada una enfermedad silenciosa. Se calcula que en el mundo hay entre 6 y 7 millones de personas infectadas por el Trypanosoma cruzi, la mayoría de ellas en América Latina.
En este contexto, la infección por Trypanosoma cruzi se puede curar si el tratamiento se administra al poco tiempo de producirse la infección. Además, hasta un 30% de los enfermos crónicos presentan alteraciones cardíacas y hasta un 10% padecen alteraciones digestivas, neurológicas o combinadas que pueden requerir un tratamiento específico.