La gonorrea es una de las infecciones de transmisión sexual más frecuente, una patología que en la población juvenil está en aumento y para la que los tratamientos no siempre son efectivos, dado que la bacteria causante, la Neisseria gonorrhoaea es uno de los patógenos con mayor cambio de susceptibilidad a los antibióticos. La prevención de esta patología es posible no solo con medidas de protección y control durante el acto sexual, sino también se puede alcanzar cierto grado de protección mediante la inmunización.
Lo cierto es que no hay una vacuna disponible frente a la enfermedad gonococica. Sin embargo, en los últimos años, diferentes estudios han demostrado la relación entre los antígenos presentes en las vacunas frente al meningococo del serogrupo B MeNZB y la de GSK, 4CMenB (Bexsero), y los de la N. gonorrhoaea. Como señala un análisis publicado en la revista ‘Clinical Infectious Diseases’, la bacteria causante de la gonorrea está estrechamente relacionada con la Neisseria meningitidis debido a que comparten un alto nivel de “identidad de secuencia entre los antígenos MenNZB OMV y 4CMenB y entre los antígenos y proteínas gonococicas. Como tal, las vacunas meningocococas OMV pueden inducir anticuerpos funcionales contra cepas gonococicas”.
Además, los autores del estudio señalan que “NHBA es el único antígeno recombinante de Bexsero que se conserva y aparece expuesto en N. gonorrhoeae. Bexsero induce anticuerpos en humanos que reconocen proteínas gonocócicas”. Esto significa que esta vacuna podría generar protección más allá de meningococo B para prevenir la gonorrea. De hecho, estudios observacionales con 4CMenB han demostrado una efectividad del 30-46% frente a la gonorrea, una infección que está en auge, según recoge el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP).
Estudios observacionales con 4CMenB han demostrado una efectividad del 30-46% frente a la gonorrea
Desde el 2021, se ha visto un aumento de los casos de infección gonocócica especialmente en los jóvenes, dada la caída del uso del preservativo durante el acto sexual en estos grupos de edad. España es uno de los países en los que más se ha detectado este incremento postpandemia que, según el 'Informe Epidemiológico Anual de Infecciones de Transmisión Sexual en España de 2021', supone un 18% más de casos comparado con 2019.
Esta situación se está dando también en el resto de Europa donde, según ha alertado el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), los aumentos en las notificaciones de gonorrea en los países europeos "son indicativos de una intensificación de la transmisión más que de cambios en las políticas de pruebas". Estos casos, aunque siguen siendo mayoritarios en hombres que tienen sexo con otros hombres, también se están incrementando en mujeres. El problema no es tanto la infección sino las complicaciones y secuelas que se pueden dar si no se diagnostica de forma precoz y genera un tratamiento.
Si se trata de gonococia, en el caso de las mujeres puede llevar a complicaciones de la enfermedad inflamatoria pélvica como formación de tejido cicatricial que bloquea las trompas de Falopio, embarazo ectópico, infertilidad y dolor pélvico. Los hombres pueden cursar con una afección dolorosa en los conductos que están conectados a los testículos que, en casos raros, puede causar infertilidad. Y de forma poco frecuente, en ambos sexos, puede propagarse a la sangre o a las articulaciones y ser potencialmente mortal.
INCORPORACIÓN A LOS CALENDARIOS DE VACUNACIÓN
A falta de una vacuna propia, que actualmente está en investigación, los resultados de diferentes estudios han demostrado que las vacunas frente a la meningitis de tipo B puede proteger de las infecciones gononocócica y, por tanto, frenar el incremento de casos y evitar las complicaciones derivadas de la patología. Ejemplo de ello se ha visto en Nueva Zelanda, donde en 2019 se informó que la vacuna meningocócica B de vesícula de membrana externa (OMV), MeNZB, estaba asociada con tasas reducidas de gonorrea tras una campaña de vacunación masiva.
La puesta en marcha de un programa nacional de inmunización entre jóvenes de 14 años con el ‘suero’ de la compañía GSK podría evitar entre 50.000 y 849.000 infecciones por 'N. gonorrhoeae' en 10 y 70 años respectivamente
En noviembre de este año Reino Unido dio un primer paso al recomendar la vacuna del meningococo B con 4CMenB para prevenir la gonococia en grupos de población de mayor riesgo. La decisión se tomó tras la evaluación, entre otros factores, de un estudio publicado en ‘BMC Salud Pública’ que demostró que la puesta en marcha de un programa nacional de inmunización entre jóvenes de 14 años con el ‘suero’ de la compañía GSK podría evitar entre 50.000 y 849.000 infecciones por N. gonorrhoeae dentro de 10 y 70 años respectivamente.
Como recogen los autores, “se prevé que el impacto de la vacuna aumentará con el tiempo y será mayor entre los jóvenes de 13 a 18 años a lo largo de 70 años”. El modelo está diseñado en base a la administración de 4CMenB, a adolescentes de 14 años junto con la vacuna MenACWY.
La decisión de Reino Unido de recomendar la vacuna 4CMenB para prevenir la gonococia en grupos de población de mayor riesgo “puede llegar a tener un importante impacto poblacional”, al hacer frente a una patología, la gonorrea, que afecta a 80 millones de personas en todo el mundo y que sigue aumentando.