Las infecciones que afectan al sistema nervioso central (SNC) se encuentran entre las enfermedades infecciosas más devastadoras y, a menudo, suponen emergencias médicas que requieren de una atención inmediata para salvar la vida del paciente y evitar las posibles secuelas. Los mecanismos por los que estas infecciones se producen son múltiples. Los patógenos pueden acceder al SNC a través de la barrera hematoencefálica, que de forma habitual protege nuestro SNC de la invasión microbiana, o por medio de las rutas transneuronales que eluden la referida barrera.
El espectro de estas infecciones varía desde infecciones focales, como abscesos cerebrales, hasta entidades generalizadas como la meningoencefalitis. La evidencia científica y la experiencia dejan claro que existe una amplia gama de agentes infecciosos que pueden causar estas infecciones en los compartimentos meníngeos o parenquimatosos.
La infección del líquido cefalorraquídeo y las meninges que lo rodean (meningitis) se acompaña de un inicio agudo de fiebre, dolor de cabeza y rigidez de nuca. La infección del parénquima del SNC conduce a encefalitis, que clínicamente implica fiebre, deterioro neuropsicológico y convulsiones.
Por el contrario, la infección del SNC confinada a áreas pequeñas de lesiones focales o abscesos es más probable que ocurra en individuos inmunocomprometidos. En base a esta información, la revista PLOS Pathogens ha publicado un completo resumen sobre las etiologías de estas infecciones que, además, son potencialmente prevenibles por vacunación, sus rutas de transmisión y los avances que se han efectuado recientemente en la comprensión de los mecanismos de invasión del SNC por distintos patógenos neurotrópicos.
INFECCIONES BACTERIANAS
Nuestro sistema nervioso central puede verse afectado por un amplio número de bacterias. El espectro de estas infecciones varía desde aquellas que son focales (abscesos cerebrales) hasta entidades generalizadas (meningoencefalitis).
En cuanto al origen de estas infecciones los expertos indican en la referida publicación que pueden producirse por la diseminación contigua desde las vías respiratorias superiores, por diseminación hematógena desde otra zona primaria o como resultado de una inoculación directa tras producirse una herida, traumatismo o como consecuencia de una cirugía.
El espectro de estas infecciones varía desde infecciones focales, como abscesos cerebrales, hasta entidades generalizadas como la meningoencefalitis
El Streptococcus agalactiae y Escherichia coli, son los agentes infecciosos que afectan con mayor frecuencia a los recién nacidos en su primera semana de vida. Estos son sustituidos por Streptococcus pneumoniae y Neisseria meningitidis alrededor de la sexta semana Posteriormente S. pneumoniae continua siendo el agente bacteriano más frecuente, seguido de N. meningitidis y Listeria monocytogenes.
Haemophilus influenzae tipo B (Hib) solía ser una de las principales causas de meningitis pediátrica en la era anterior a la vacunación contra Hib. De manera similar, la introducción de las vacunas antineumocócica y meningocócica conjugada ha reducido notablemente la carga de la meningitis bacteriana.
Bacilos gramnegativos y Staphylococcus spp. son las causas más frecuentes de infecciones nosocomiales del SNC.
Las bacterias atípicas también pueden llegar al cerebro. Mycobacterium tuberculosis causa meningitis tuberculosa, que se origina en un foco pulmonar que se disemina por el sistema linfático, pero también tuberculomas intracraneales. La tasa de mortalidad en los casos tratados sigue siendo alta, oscilando entre el 20 y el 67%.
Las espiroquetas también son responsables de enfermedades del SNC que están mediadas por respuestas inflamatorias locales. Treponema pallidum, un patógeno de transmisión sexual, generalmente causa neurosífilis en la última etapa de la infección. También cabe destacar Leptospira spp. (causa leptospirosis, una enfermedad febril aguda transmitida principalmente por ratas que provoca complicaciones neurológicas o meningoencefalitis y Borrelia burgdorferi, (un agente de una borreliosis de Lyme transmitida por garrapatas, causa encefalitis o meningitis asociada con artropatías).
INFECCIONES VIRALES
Con mucha diferencia respecto a las otras, la meningitis viral es la presentación clínica más frecuente de las infecciones del sistema nervioso central. Los enterovirus, miembros de la familia Picornavirida, están involucrados en aproximadamente el 90% de los casos.
La familia Herpesviridae es la segunda causa principal de meningitis viral. El virus herpes simplex 2 (HSV-2) es el agente causal predominante, pero el HSV-1, el virus varicela-zoster (VZV) y el virus Epstein-Barr (EBV) también causan meningitis.
Los patógenos pueden acceder al SNC a través de la barrera hematoencefálica, que de forma habitual protege nuestro SNC de la invasión microbiana, o por medio de las rutas transneuronales que eluden la referida barrera
Además de la meningitis, la mayoría de los virus antes mencionados también son capaces de causar encefalitis.
Los virus transmitidos por artrópodos (arbovirus) son responsables de la encefalitis en áreas endémicas.
Finalmente, el virus JC (también conocido como “virus John Cunningham”), un poliomavirus que comúnmente establece una infección asintomática en la población general, es responsable de la leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP), una enfermedad desmielinizante mortal del SNC, en pacientes con inmunodeficiencia grave.
INFECCIONES FÚNGICAS
A diferencia de las bacterias, los hongos son organismos eucariotas (principalmente saprofitos) con núcleos unidos a una membrana que obtienen nutrientes de la materia orgánica. Las infecciones fúngicas del SNC suelen ser oportunistas y resultan de la diseminación hematógena en huéspedes inmunocomprometidos.
Sin embargo, los individuos inmunocompetentes se reportan cada vez más como posibles huéspedes de tales infecciones. Las infecciones fúngicas a menudo se originan por inoculación directa (traumatismo o cirugía) de esporas fúngicas.
Los hongos médicamente importantes que invaden el SNC incluyen levaduras, mohos (hongos filamentosos) y hongos dimórficos. Es importante destacar que la morfología del hongo influye en la patogenia de las lesiones del SNC.
INFECCIONES PARASITARIAS
Las enfermedades parasitarias que afectan al SNC son amenazas importantes, especialmente en países de ingresos bajos y medianos.
Los agentes causantes incluyen diversos organismos unicelulares y multicelulares como protozoos y gusanos, respectivamente.
Ciertos agentes parasitarios son muy temidos en contextos específicos, como la malaria cerebral en viajeros que regresan de regiones endémicas con fiebre y cualquier síntoma neurológico o la toxoplasmosis cerebral en pacientes infectados por el VIH.