El impacto en la salud del desgaste de los neumáticos, un acuciante y olvidado problema

La evidencia relativa a las consecuencias para nuestra salud sugiere que puede contribuir al desarrollo de problemas cardiovasculares, pulmonares, afectar al desarrollo de los niños, problemas reproductivos e incluso algunos tipos de cáncer.

Tráfico rodado (Foto. Pexels)
Tráfico rodado (Foto. Pexels)
Ángel Luis Jiménez
11 marzo 2023 | 00:00 h
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El grupo de investigadores que componen la iniciativa Transition to Zero Pollution del Imperial College de Londres ha advertido de que, aunque la progresiva expansión de los vehículos eléctricos palie o solucione en un futuro las emisiones contaminantes, continuaremos enfrentándonos al problema que suponen las partículas contaminantes que se generan como consecuencia al desgaste de los neumáticos.

Un aspecto sobre el que prácticamente nunca se habla a la hora de hacerlo de la contaminación que suponen los vehículos, pero que supone la emisión de más de seis millones de toneladas de partículas cada año a nivel mundial. Los responsables del trabajo que nos ocupa critican que la investigación sobre los impactos sobre el medio ambiente y la salud del desgaste de los neumáticos se ha descuidado significativamente si se compara con el estudio e innovaciones centradas en el abordaje de las emisiones de los vehículos por el consumo de combustibles fósiles.

El grupo de expertos, formado por ingenieros, ecólogos, médicos y analistas de la calidad del aire, pide a través de un documento informativo que se aumente la inversión destinada a la investigación sobre la contaminación producida por el desgaste de los neumáticos de los vehículos, así como para contar con una mejor comprensión sobre las interacciones que este proceso genera con nuestra salud y el medio ambiente.

“Las partículas de desgaste de los neumáticos contaminan el medio ambiente, el aire que respiramos, el agua y tiene efectos combinados en las vías fluviales y la agricultura”, expone el autor principal del estudio, el doctor Zhengchu Tan, del Departamento de Ingeniería Mecánica del Imperial. “Incluso si finalmente todos nuestros  vehículos funcionan con electricidad en lugar de con combustibles fósiles, seguiremos teniendo una contaminación nociva de los vehículos producida por el desgaste de los neumáticos”.

“Las partículas de desgaste de los neumáticos contaminan el medio ambiente, el aire que respiramos, el agua y tiene efectos combinados en las vías fluviales y la agricultura”

A medida que los neumáticos se descomponen liberan una amplia variedad de partículas que van desde las visibles como el caucho hasta nanopartículas. Las más grandes son transportadas por las lluvias hasta los ríos donde pueden filtrar sustancias químicas tóxicas al medio ambiente, mientras que las más pequeñas son transportadas por el aire y luego son inhaladas y llegar hasta nuestros pulmones. Estas partículas pueden contener una amplia variedad de productos químicos y tóxicos entre los que se incluyen hidrocarburos, poliaromáticos, benzotiazoles, isopreno y metales pesados como el plomo o el zinc.

La evidencia creciente relativa a las consecuencias para nuestra salud de este tipo de contaminación sugiere que puede contribuir al desarrollo de problemas cardiovasculares, pulmonares, afectar al desarrollo de los niños, problemas reproductivos e incluso algunos tipos de cáncer.  “Estamos cada vez más preocupados por el impacto de los neumáticos en la salud humana. Como algunas de estas partículas son tan pequeñas es posible que simplemente caminando nos expongamos a este tipo de contaminación”, advierte el coautor del estudio Terry Tetley, profesor en el Instituto Nacional del Corazón y los Pulmones del Imperial.

Estas partículas de desgaste de los neumáticos son además una importante fuente de microplásticos en ríos y océanos. En las grandes ciudades podría representar un riesgo hasta cuatro veces mayor para el medio ambiente que otros microplásticos. Si bien las intervenciones, tecnologías y políticas ambientales existentes podrían controlar nuestra huella ecológica, todavía existen importantes lagunas en nuestro conocimiento, comprensión y capacidad a la hora de pronosticar el impacto que puede supone la contaminación producida por el desgaste de los neumáticos.

Como recomendaciones, además de aumentar la investigación, se pide establecer formas estandarizadas de edición de los niveles de contaminación ambiental provocada por el desgaste de los neumáticos y su toxicidad, reducir el daño a las especies terrestres y acuáticas mediante el endurecimiento de los límites en el uso de ciertos componentes nocivos empleados en los neumáticos, iniciar nuevas investigaciones para comprender mejor los efectos de este tipo de contaminación y una mejor comprensión de los mecanismos de desgaste para poder proponer estrategias de mitigación.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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