El diagnóstico de VIH es un evento que puede tener un profundo impacto en la vida de cualquier persona. Sin embargo, cuando se trata de personas transgénero, el impacto psicosocial puede ser aún más significativo debido a los desafíos adicionales que enfrentan en su día a día.
Las personas transgénero ya enfrentan una serie de retos en su vida como la discriminación, la falta de comprensión y el estigma social. Estos desafíos pueden intensificarse cuando se enfrentan al diagnóstico de VIH. El psicólogo transgénero, David Orión Pena, cuenta a ConSalud.es las dificultades psicológicas a las que se enfrentan las personas trans al añadir una intersección más: “Siempre hay este miedo con el diagnóstico de VIH, que está más aceptado en hombres gays y bisexuales, pero que en nuestro caso añade una capa más a las cosas que tenemos que contar en algún punto”.
“Al final añade una capa más a las cosas que tenemos que contar en algún punto"
Además, el colectivo trans a menudo encuentra dificultades para acceder a la atención médica adecuada y culturalmente sensible. Estas barreras pueden ser aún mayores cuando se trata de recibir atención para el VIH, lo que puede resultar en un retraso en la detección y en el inicio del tratamiento. “Si ya es difícil, ya sea por el miedo a la discriminación o por 50 cosas más, se suma que, además de tener que decir 'soy trans', con el estigma que eso conlleva a veces, luego hay que explicar el diagnostico de VIH”, afirma, el psicólogo Pena.
Por ello, es importante establecer espacios seguros y de apoyo donde las personas transgénero puedan compartir sus experiencias, encontrar comunidad y recibir el respaldo emocional necesario.
En este sentido, el Dr.David Pena afirma: “Yo soy muy fan como psicólogo del tratamiento grupal, creo que es importante tener un tratamiento individual, pero creo que hay mucho potencial sanador en lo que es la comunidad. Porque pasa mucho en el mundo LGTB, al final crees que eres la única persona que está pasando por esto, y luego te ves reflejado en la experiencia de otra persona, lo que ayuda mucho a crear tejido”.
"Yo soy muy fan como psicólogo del tratamiento grupal. Creo que es importante tener un tratamiento individual, pero creo que hay mucho potencial sanador en lo que es la comunidad"
El diagnóstico de VIH puede tener un impacto significativo en la salud mental y el bienestar emocional de las personas transgénero. Puede desencadenar sentimientos de ansiedad, depresión y miedo al futuro, y generar a su vez aislamiento social, rechazo y dificultades para establecer y mantener relaciones íntimas.
Para poder paliar estos problemas es imprescindible brindar información actualizada sobre el VIH y sus implicaciones. Así se lucha contra la desinformación que se arrastra del siglo pasado. “La psicoeducación es importante, creo que es importante que haya dos espacios. El espacio de psicoeducación (te voy a contar, te voy a poner al día porque hay personas que tienen mucha desinformación sobre el VIH) y otra que sirva como ventilación emocional.”
La importancia de proporcionar un espacio seguro donde abrirte para las personas trans con VIH se vuelve esencial, ya que a menudo se convierten en gestores emocionales tanto para sí mismos como para su entorno.