Entre un 10 y un 20% de los adolescentes europeos sufren algún problema de salud mental, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto se traduce a dos millones de jóvenes con trastornos mentales sólo en Europa. En todo el mundo, como indica la organización, uno de cada siete adolescentes de 10 a 19 años padece algún trastorno mental. Estas cifras redundan en la importancia de construir un futuro que cuide la salud mental de las personas jóvenes en cualquier sociedad.
En torno a la preocupación por estos datos, la OMS organizó en octubre de 2023 una mesa redonda, con el apoyo de British Medical Journal, para profundizar en los desafíos, oportunidades y principios rectores fundamentales para tratar la salud mental de los más jóvenes dentro del ámbito digital. Estos entornos son un arma de doble filo para los más jóvenes porque, además de brindar un espacio de apoyo social, entretenimiento y aprendizaje, también pueden dar lugar a modelos a seguir poco saludables o riesgos para la salud mental de los jóvenes.
El enfoque de la mesa redonda se centró en abordar los desafíos y oportunidades asociados con la promoción y protección de la salud mental juvenil a través de plataformas digitales
Este informe destaca la necesidad de intervenciones focalizadas en el bienestar psicológico de los jóvenes. En octubre de 2023, la OMS, en colaboración con BMJ, reunió a expertos para participar en una mesa redonda cuyo propósito era proporcionar conocimientos basados en la evidencia acerca de los contenidos de salud mental pertinentes para el desarrollo, especialmente diseñados para jóvenes de 13 a 17 años. El enfoque de la mesa redonda se centró en abordar los desafíos y oportunidades asociados con la promoción y protección de la salud mental juvenil a través de plataformas digitales.
En esta reunión participaron 22 expertos en salud global con amplia experiencia en medios digitales, salud mental de niños y adolescentes, y prevención del suicidio. En cuanto a los participantes, este encuentro estuvo protagonizado por personas de diversas zonas geográficas a las que se unieron de forma virtual participantes de Australia, Austria, Brasil, Canadá, China o Estados Unidos entre otros.
En un primer momento, los expertos realizaron una revisión rápida sobre el uso que los jóvenes dan a las plataformas y exploraron el contenido para valorar si era apropiado y promovía la salud mental. Asimismo, este experimento investigó como los jóvenes utilizan estos medios para acceder a información sobre salud mental o examinar los principios y las buenas prácticas existentes. La primera fase de la revisión rápida fue de la literatura existente sobre salud mental juvenil; la segunda incluyó consultas con jóvenes de todo el mundo que dieron lugar a diversas conclusiones.
CONCLUSIONES DE ESTA INVESTIGACIÓN
Esta investigación revela grandes oportunidades y beneficios. Los participantes destacaron la naturaleza dinámica del panorama digital y la necesidad de principios adaptables que evolucionen con rapidez. El impacto potencial abarca a profesionales de la salud mental, trabajadores juveniles, educadores y padres, ofreciendo una oportunidad para mejorar los esfuerzos de promoción y prevención de la salud mental. A pesar de estos beneficios, existen numerosos desafíos, como la aplicabilidad en contextos globales, barreras lingüísticas, perspectivas culturales y tecnológicas, privacidad de datos y cuestiones de financiación.
Los desafíos adicionales incluyen la precisión de la edad, la complejidad de la participación en el contenido, la inclusión de la discapacidad y debates activos y pasivos en los medios digitales. Las continuas actualizaciones y evaluaciones frente a la evolución tecnológica plantean dificultades constantes. A través de mesas redondas, se identificaron principios y temas iniciales, así como acciones para mejorar el contenido en línea sobre salud mental para jóvenes. Estas acciones incluyen el codiseño y contextualización del contenido, la inclusión de perspectivas de experiencia vivida, el uso de información basada en evidencia y la comunicación digital reflexiva.
La integración perfecta del apoyo en línea y fuera de línea destaca la necesidad de conectar a los jóvenes con el apoyo en persona. El énfasis en el bienestar, el acceso universal y el principio de "no hacer daño" subraya la necesidad de abordar preocupaciones sobre lo perjudiciales que pueden llegar a ser los medios digitales. Finalmente, se sugiere un cambio en la comunicación social sobre temas delicados, como el suicidio, y la importancia de centrarse en estrategias de afrontamiento, historias de esperanza y recuperación, excluyendo narrativas dañinas. El desarrollo de principios integrales es un proceso continuo que va más allá del alcance de esta mesa redonda, pero las ideas pueden ser un primer paso para informar enfoques futuros en apoyo a la salud mental juvenil en internet.
"Los próximos pasos pueden incluir más investigaciones, mecanismos de validación de contenidos, identificación de ejemplos de buenas prácticas y la participación de múltiples grupos de partes interesadas"
“Es esencial seguir trabajando y colaborando con las partes interesadas para construir sobre esta base que apoya la creación y difusión de contenido de salud mental en línea apropiado para el desarrollo de los jóvenes. Los próximos pasos pueden incluir más investigaciones, mecanismos de validación de contenidos, identificación de ejemplos de buenas prácticas y la participación de múltiples grupos de partes interesadas”, concluye la OMS en el informe.