El pasado 18 de noviembre se celebró el Día Europeo del Uso Prudente de los Antibióticos. Una jornada que tiene como objetivo recordarnos la vital que importancia que tiene hacer un uso correcto de estos ante el creciente número de bacterias resistentes. Estas evolucionan de forma constante y la principal consecuencia del abuso de los antibióticos o de su mala utilización es precisamente la generación de resistencias a estos. Una situación que preocupa notablemente a las autoridades sanitarias que ha lanzado distintos mensajes y campañas de concienciación en esta jornada.
Entre ellos aparece el ministro de Sanidad, Salvador Illa. A través de su cuenta de Twitter compartía el siguiente mensaje: “Hoy me sumo a la campaña del #DíaEuropeoUsoPrudenteAntibioticos para advertir del daño que puede provocar un uso excesivo e inadecuado de los antibióticos”. En un segundo tuit, el titular de Sanidad añadía: “Los antibióticos no valen para todo. Solo tratan infecciones bacterianas, nunca infecciones víricas como la gripe, el resfriado o la Covid-19. No alivian el dolor ni la fiebre y deben utilizarse siempre bajo prescripción médica o veterinaria”.
Unas palabras loables acordes al ministro de Sanidad en un día como el referido. Pero, el 18 de noviembre, también se celebraba el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Una enfermedad que se erige como la tercera causa de muerte en el mundo y la cuarta en España y de la que más del 75% de la población española no sabe lo que es a pesar de que afecta a más de tres millones de españoles y causa alrededor de 29.000 fallecidos cada año.
“Cuando Illa rechaza a Apepoc no nos rechaza a nosotros: ignora a tres millones de personas en grave riesgo sanitario y que, en las estadísticas de la primera ola de la Covid-19, han supuesto un cuarto de los fallecimientos”
Con estas cifras, ¿no debería el ministro de Sanidad haber tenido también una mención a la EPOC? Un descuido a todas luces intencionado si tenemos en cuenta que Sanidad considera a los pacientes EPOC de segunda clase. Al menos así se desprende del trato que reciben por parte de Sanidad.
Apepoc denunciaba recientemente la “situación insostenible” de los pacientes EPOC debido a la “falta de comunicación y sensibilidad” por parte del Ministerio de Sanidad ante cuestiones como la no supresión del visado para la triple terapia de la EPOC. Ante la total falta de respuesta por parte de Illa y su equipo la asociación recalca que “cuando Illa rechaza a Apepoc no nos rechaza a nosotros: ignora a tres millones de personas en grave riesgo sanitario y que, en las estadísticas de la primera ola de la Covid-19, han supuesto un cuarto de los fallecimientos”.
"El ministro debe conocer esta reivindicación. Se ha negado a atendernos, así que registramos nuestro trabajo y el debate que existe en todas las autonomías. Aquí no hay ideología, solo una urgencia sanitaria", han sostenido.
"Las personas con EPOC pagamos más de 15 millones de euros de más por nuestra medicación cada año y el ministerio, que es quién debería velar por nosotros, solo nos pone más y más trabas. El visado a la triple terapia nos impide acceder a los mejores tratamientos. ¿Es esto el estado social y de derecho del que vanagloria el Gobierno? ¿Es este el 'Gobierno de las personas' que se niega a reunirse con un colectivo que representa a más de tres millones de personas?”, se pregunta María Martín, coordinadora de Apepoc en Madrid.
Una situación incomprensible si tenemos en cuenta que los datos señalan que tres de cada cuatro personas afectadas por la enfermedad, no saben que la padecen. El Ministerio de Sanidad debería cambiar su postura indefendible ante la EPOC. Es prioritario que se escuchen sus peticiones ya que estamos ante uno de los colectivos más vulnerables en la pandemia y es necesaria una labor de concienciación e información sobre la enfermedad de cara a la sociedad. Le toca a Illa dar un paso que lleva demasiado tiempo retrasando sin excusa ni defensa alguna.