Investigadores del Ciber liderados por José Luis Martin-Ventura, Jesús Vázquez y Joan Carles Escolà-Gil, han identificado los mecanismos por los cuales las lipoproteínas HDL, encargadas de transportar el colesterol bueno y prevenir la acumulación de colesterol en la pared arterial, pierden su capacidad cardioprotectora en pacientes con aneurisma aórtico abdominal (AAA), una patología que no produce síntomas y es difícil de diagnosticar a tiempo.
El trabajo, publicado en Ebiomedicine, demuestra que las HDL de pacientes con AAA presentan modificaciones oxidativas que disminuyen su función cardioprotectora. Los autores, que pertenecen a la Fundación Jiménez Díaz-UAM, el CNIC y el Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, explican que “las modificaciones oxidativas se pueden medir en la sangre de los pacientes y podrían ser usadas como biomarcadores para mejorar el diagnóstico de la patología, añadiendo valor predictivo a factores de riesgo tradicionales”.
Los autores apuntan a que esa modificación oxidativa podría servir de biomarcador en sangre
“En trabajos anteriores ya habíamos observado cómo los pacientes con AAA presentaban alteraciones en la composición de las HDL y una reducción en su principal función cardioprotectora: su capacidad para prevenir la acumulación de colesterol en los macrófagos de la pared arterial” apunta José Luis Martin-Ventura, investigador del Ciber de Enfermedades Cardiovasculares (Ciberdcv) en la Fundación Jiménez Díaz-UAM. Ahora, gracias a técnicas proteómicas de última generación, desarrolladas por los propios investigadores, se ha logrado profundizar en estos procesos.
“Estas nuevas técnicas nos permiten detectar y cuantificar todas las modificaciones postraduccionales que sufren las proteínas; aplicando estas técnicas fuimos capaces de detectar que el AAA producía un tipo de oxidación en residuos específicos de la principal proteína que compone las HDL”, apunta Jesús Vázquez, investigador del CIBERCV y el CNIC. “A través de la oxidación de la partícula, hemos visto cómo se produce la pérdida de funcionalidad, lo que nos lleva a ver esa oxidación como un posible biomarcador de la enfermedad”, añade.
NECESIDAD DE MARCADORES PARA EL DIAGNÓSTICO DE AAA
El aneurisma aórtico abdominal es una enfermedad que consiste en la dilatación de la aorta, que puede progresar hasta que se produce la rotura de la arteria, dando lugar al 1-2% del total de muertes. Afecta a aproximadamente el 5% de los varonesmayores de 50 años y a más del 1% de las mujeres mayores de 65. Los autores del trabajoindican que “no existen tratamientos farmacológicos preventivos y la intervención quirúrgica solo es posible cuando el AAA es mayor de 5 cm, por lo que la identificación de los mecanismos implicados en esta patología podría ayudar a encontrar nuevas estrategias terapéuticas y se hace necesario, asimismo, la identificación de biomarcadores circulantes que ayuden en el diagnóstico y/o pronóstico de la enfermedad”.
Los tres investigadores que han liderado este estudio pertenecen al Ciber de Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv) y al Ciber de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem). El trabajo cuenta, además, con financiación de la Fundación Bancaria” la Caixa” a través de su convocatoria de investigación en salud (proyecto HR17-00247).