Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras(Ciberer) han identificado un grupo de microARNs circulantes en plasma de pacientes de escoliósis idiopática del adolescente (EIA) que pueden servir para el diagnóstico de esta enfermedad y para la evaluación de las terapias aplicadas. El estudio se ha publicado en la revista Scientific Reports.
La EIA es una enfermedad caracterizada por una deformación tridimensional progresiva de la columna vertebral que se ha asociado a muchos factores, como crecimiento asimétrico, condiciones neorumusculares, fortaleza de los músculos, metabolismo del calcio y factores genéticos. Recientemente, se han propuesto también factores epigenéticos como responsables de la fisiopatología de la EIA, pero la información sobre los mecanismos y rutas moleculares implicadas es escasa.
La EIA es una enfermedad caracterizada por la deformación tridimensional progresiva de la columna vertebral
Por lo que respecta a los factores epigenéticos, los microRNAs (miRNAs) son moléculas que contribuyen a la modulación de la expresión génica al regular vías celulares importantes. En este trabajo se han utilizado técnicas de secuenciación masiva con las que han detectado una serie de miRNAs circulantes en las muestras de sangre de pacientes con EIA. Este grupo de miRNAs constituye una firma de biomarcadores única que permite diagnosticar la EIA con una gran precisión.
Este grupo de miRNAs constituye una firma de biomarcadores única que permite diagnosticar la EIA con una gran precisión
Los autores sugieren que estos miRNAs participan en el control epigenético de vías de señalización que regulan la diferenciación de los osteoblastos y los osteoclastos, estando por lo tanto implicados en la evolución clínica de los pacientes de EIA. Esta firma de miRNAs constituye un biomarcador que puede ser potencialmente utilizado en la práctica clínica como una herramienta para el diagnóstico molecular de la EIA. Su uso puede servir tanto para el diagnóstico precoz como para la evaluación de los efectos positivos de las terapias aplicadas y reducir de este modo la necesidad de intervenciones quirúrgicas de alto riesgo.
En este trabajo, han participado investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, el Ciberer y la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Valencia.