El Hospital Universitario del Vinalopó, del grupo sanitario Ribera, va retomando su actividad normal en cirugía de la obesidad, de la Unidad de Cirugía Bariátrica en la que están implicadas las especialidades de medicina interna, endocrinología, nutrición, psicología y cirugía con el objetivo de ofrecer al paciente una atención integral. El enfermo sigue un circuito clínico en el que es sometido a pruebas diagnósticas y a un riguroso control que finaliza con la decisión final de un Comité Quirúrgico de Obesidad que, de forma mensual, determina qué pacientes son candidatos a someterse a la intervención y cuál es la técnica a emplear.
Desde su puesta en marcha, la Unidad ha realizado un total de 248 cirugías de gastrectomía tubular hasta 2019. El inicio de la pandemia en 2020 paralizó la actividad quirúrgica del sistema sanitario por lo que el número de intervenciones cayó drásticamente por la situación epidemiológica. “Estamos comenzando a retomar la actividad conforme se va reactivando la actividad quirúrgica en general”, explican.
La Unidad ha realizado un total de 248 cirugías de gastrectomía tubular hasta 2019
Este año de pandemia ha supuesto un duro golpe para los pacientes que están a la espera de una cirugía bariátrica, con una situación social que, además, ha favorecido el sedentarismo y el componente ansioso depresivo que facilita la ganancia de peso.
“Queda todavía un año en el que se priorizan cirugías de patologías no demorables pero, desde la Unidad, seguimos trabajando porque la cirugía es un paso intermedio en la consecución de un solo objetivo, tratar una enfermedad crónica, la obesidad, y todas sus complicaciones”, asegura la Dra. Pérez Soto, jefa de medicina interna.
El número de pacientes obesos cada año va en aumento y esta situación supone un importante problema de salud
Y es que, la obesidad mórbida es considerada por las sociedades médicas y científicas como la “epidemia del S. XXI”. El número de pacientes obesos cada año va en aumento y esta situación supone un importante problema de salud sociosanitario. Existen múltiples enfermedades asociadas a la obesidad que afectan a un gran número de órganos, y que a medio y largo plazo suponen un riesgo vital.
“Es muy importante para que la cirugía sea un éxito, que los pacientes tengan un compromiso y cumplimiento previos, ya que la cirugía realmente lo que consigue es una mayor saciedad y ayuda a que los pacientes coman correctamente sin excesos. En este sentido es fundamental generar un hábito alimenticio correcto y equilibrado y de ejercicio físico previo a la cirugía para conseguir que los resultados espectaculares de la cirugía en los primeros dos años se mantengan lo largo del tiempo y no se produzcan deficiencias nutricionales, por lo que la preparación psicológica del paciente es fundamental”, explican desde la Unidad.
ATENCIÓN MULTIDISCIPLINAR ANTES Y DESPUÉS DE LA CIRUGÍA
La obesidad es una enfermedad crónica que afecta aproximadamente a 1 de cada 5 españoles que requiere de una intervención multidisciplinar, entre ellos el abordaje nutricional que se divide en la pre quirúrgica y la postquirúrgica.
La pérdida de peso pre operatoria es una buena ayuda tanto para la propia cirugía como para después de la intervención, por este motivo, al inicio del proceso es conveniente que el paciente pierda entre el 5 y el 10% del peso inicial mediante modificación de hábitos de vida, cambios de alimentación y ejercicio físico. La dieta post quirúrgica va evolucionando con el paciente de forma que comienza con una dieta líquida para permitir una buena consolidación de las suturas pasando por una dieta triturada introduciendo poco a poco alimentos sólidos. La educación nutricional es esencial para adquirir unos hábitos de vida saludables que contribuyan a mantener esta pérdida de peso a largo tiempo.
La psicología clínica interviene en el proceso de valoración, preparación y tratamiento de la obesidad
El servicio de Endocrinología y Medicina Interna realizan una valoración integral del paciente, así como seguimiento y tratamiento de las enfermedades asociadas. “El objetivo final es ayudar al paciente a conseguir un cambio en los hábitos de vida, incorporando de manera natural a su vida una dieta sana, la realización de ejercicio físico y, en definitiva, un estilo de vida saludable”.
Sin lugar a dudas, la obesidad es un problema complejo que abarca múltiples dimensiones del individuo y que, como tal, requiere de un abordaje multiprofesional. La psicología clínica interviene en el proceso de valoración, preparación y tratamiento de la obesidad en el marco de la cirugía bariátrica, favoreciendo así la continuidad de cuidados. La selección de candidatos se realiza de forma coordinada dentro del Comité de Obesidad, identificando no sólo la adecuación de los pacientes sino también su momento óptimo de cara a la indicación de la cirugía.