El equipo de Radiología Intervencionista del Hospital Universitario de Burgos ha realizado recientemente dos intervenciones de tumores renales mediante crioablación. La dificultad de la localización de algunas de estas lesiones determina la elección de esta novedosa técnica.
La crioablación o crioterapia tumoral es un tratamiento loco-regional de mínima invasión que utiliza una temperatura muy baja aplicada a las lesiones tumorales, a diferencia de otros tratamientos ablativos, como radiofrecuencia o microondas, que se sirven de la aplicación de calor.
El Hospital Universitario de Burgos es uno de los hospitales españoles con mayor experiencia en este tipo de procedimientos
Los doctores Jesús Aldea y José Luis López han liderado los procedimientos. Según los especialistas, la principal ventaja es la precisión y la seguridad, ya que se trata de una técnica guiada por imagen que permite localizar el tumor y controlar el tratamiento en tiempo real. Los expertos detallan que es una opción de tratamiento que puede ser alternativa o complementaria a la cirugía y que también tiene aplicaciones en otros órganos y tejidos.
La visibilidad es posible gracias a la “bola de hielo” que se forma en la punta de la aguja o cryo-probe. En esta ocasión, la técnica se ha realizado mediante el guiado por ultrasonidos combinado con tomografía computarizada (CT), en la sala de intervencionismo.
El Hospital Universitario de Burgos es uno de los hospitales españoles con mayor experiencia en este tipo de procedimientos. La Unidad de Radiología Intervencionista lleva realizados desde 2005 cerca de 478 intervenciones en diversos tumores (renales, hepáticos, osteomas, tiroides) mediante ablación, que hasta ahora se realizaba con radiofrecuencia o microondas. La incorporación de la crioablación supone un refuerzo de esta línea de tratamiento que mejorará la asistencia a los pacientes.