El Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red pública madrileña, ha organizado recientemente, junto a la Asociación Incontinencia (ASIA), una jornada sobre incontinencia urinaria en la se informó sobre el impacto de esta patología en la población, así como sobre la variedad de tratamientos existentes para abordar el problema y mejorar la calidad de vida de quienes lo sufren, soluciones todas ellas disponibles en el centro mostoleño gracias a la oferta asistencial y coordinación en la atención de los servicios de Diagnóstico por Imagen, Urología, Rehabilitación y Cirugía.
La incontinencia urinaria consiste en la pérdida involuntaria de orina, lo cual la convierte en un importante problema higiénico y social. El Dr. David Carracedo Calvo, especialista del Servicio de Urología del Rey Juan Carlos, explicó durante la jornada que existen cuatro tipos: la incontinencia urinaria de esfuerzo, que “aparece asociada a esfuerzos físicos como toser, estornudar o realizar una actividad física”; la de urgencia, que está “precedida de un deseo súbito e irrefrenable de orinar”; la mixta, que consiste en “la combinación de las dos anteriores en un mismo paciente”; y la ocasionada por rebosamiento, que se da en “pacientes que no consiguen vaciar de forma adecuada la vejiga”.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTOS ESPECIALIZADOS
El Hospital Universitario Rey Juan Carlos cuenta con una amplia variedad de tratamientos para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con problemas de pérdida de orina. “Realizamos un diagnóstico integral con el objetivo de ofrecer un tratamiento personalizado para cada paciente, dado que disponemos de todas las técnicas para el tratamiento de la incontinencia urinaria, así como de personal formado específicamente en las mismas”, afirmó el urólogo, haciendo hincapié en cómo los tratamientos se adecuan a la situación de cada paciente: “Se debe realizar una correcta historia clínica que defina con exactitud el tipo de incontinencia predominante y una exploración física adecuada que nos permita conocer el estado del tracto urinario y de la musculatura del suelo pélvico, así como completarcuestionarios para definir el problema y cuantificar el impacto que tiene en la calidad de vida del paciente”.
El Hospital Universitario Rey Juan Carlos cuenta con una amplia variedad de tratamientos para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con problemas de pérdida de orina
Una vez realizado el diagnóstico, se prescribe el tratamiento de acuerdo con el tipo de incontinencia y las expectativas que el paciente tiene sobre su enfermedad. “Para la incontinencia urinaria de esfuerzo, el abordaje que ofrecemos es escalonado, comenzando con rehabilitación de suelo pélvico mediante ejercicios de Kegel, tutorizados por nuestro personal de Enfermería especializado y reforzado mediante biofeedback”, explicó el Dr. Carracedo. Si estos métodos resultan insuficientes, se recurre a “diversas técnicas quirúrgicas con el empleo de mallas suburetrales, agentes abultantes o esfínter urinario artificial, tanto masculino como femenino”, añadió.
En cuanto a la incontinencia urinaria de urgencia, el hospital también cuenta con un despliegue de alternativas para mejorar esta pérdida involuntaria de orina: “Disponemos de múltiples técnicas para el tratamiento de los pacientes refractarios a tratamiento farmacológico -indicó-, como la administración de toxina botulínica en la vejiga, la neuromodulación del nervio tibial posterior o la neuromodulación de raíces sacras”.
PÉRDIDAS QUE SE PUEDEN PREVENIR
Tal y como recordó el Dr. Carracedo, la incontinencia es una condición que se puede prevenir con un estilo de vida saludable. Entre los consejos que aporta el especialista, destacan: “evitar el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad”, ya que favorecen la incontinencia urinaria de esfuerzo; “reducir el consumo de sustancias irritantes o estimulantes como el alcohol, la cafeína, la teína o el tabaco”, puesto que empeoran la incontinencia urinaria de urgencia; y “realizar una ingesta hídrica adecuada evitando la deshidratación o el consumo excesivo de líquidos”.
“Disponemos de múltiples técnicas para el tratamiento de los pacientes refractarios a tratamiento farmacológico, como la administración de toxina botulínica en la vejiga, la neuromodulación del nervio tibial posterior o la neuromodulación de raíces sacras”
Teniendo en cuenta que las mujeres embarazadas son propensas a sufrir de incontinencia urinaria después del parto, el especialista comentó que en el hospital mostoleño recomiendan el “fortalecimiento del suelo pélvico mediante la realización de ejercicios de Kegel o hipopresivos” como otra estrategia de prevención.
LA INCONTINENCIA CONTADA POR SUS PROTAGONISTAS
El evento se completó con el testimonio de varios pacientes que compartieron con los asistentes su experiencia acerca del impacto negativo que produce la incontinencia urinaria, y también la incontinencia fecal, explicando cómo en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos les brindaron soluciones que cambiaron sus vidas y mejoraron su comodidad y bienestar, puesto que estas condiciones “llevan a los pacientes a modificar por completo sus hábitos de vida, tanto laborales como personales y sociales, obligando a la búsqueda continua de estrategias que reduzcan o eviten el momento de la incontinencia”, concluye el Dr. Carracedo.