El Hospital Quirónsalud integra una nueva técnica para la fibrosis hepática que evita punciones

Es capaz de medir la fibrosis hepática a través de una onda sónica evitando al paciente someterse a una prueba invasiva.

Nueva técnica para la fibrosis hepática (Foto: Quirónsalud)
Nueva técnica para la fibrosis hepática (Foto: Quirónsalud)
CS
14 noviembre 2024 | 12:50 h
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Conocer el grado de fibrosis hepática es muy importante para comprender el pronóstico de los pacientes que padecen cualquier enfermedad del hígado, como las hepatitis víricas, hepatitis autoinmunes, provocadas por fármacos o por el alcohol. Tradicionalmente, se realizaba una biopsia hepática, una prueba ambulatoria que extrae un pequeño fragmento de tejido hepático que es analizado por el patólogo, no está exenta de riesgos y es molesta para el paciente.

En la actualidad, muchas de estas biopsias pueden evitarse utilizando un equipo de elastografía de transición, denominado comercialmente FibroScan, que ofrece una estimación indirecta del grado de fibrosis hepática de una forma no invasiva y con una buena correlación con la biopsia hepática. El Dr. Álvaro Rojas, especialista en Aparato Digestivo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, explica “medimos la fibrosis de forma indirecta a través de una sonda que emite un pulso de sonido de baja amplitud de frecuencia. Dependiendo de la velocidad con la que esta onda atraviese el hígado se deduce el grado de fibrosis. Por ejemplo, si la onda viaja rápido nos indica que el hígado está más duro, lo que quiere decir que sufre más fibrosis; si la onda viaja más despacio, deducimos que tiene menos fibrosis”.

El equipo consta de tres sondas, una ecográfica para localizar la posición del hígado y dos propias de elastografía: una para pacientes estándar y otra que permite obtener resultados en personas con obesidad o un hígado anatómicamente más profundo. Esta medida de la dureza hepática se ofrece en kilopascales, existiendo una correlación entre los kilopascales obtenidos y el grado de fibrosis, que varían en función de la etiología de la enfermedad, extrapolando estos datos a la escala Metavir, que es la que se utiliza comúnmente para evaluar el grado de fibrosis en la biopsia hepática. Según esta escala, se puede clasificar la fibrosis en cuatro estadios diferentes: F0-F1 en que no existe fibrosis o ésta es leve; F2, mayor grado de fibrosis; F3 que correspondería a una fibrosis severa; y F4, que sería equivalente a una cirrosis hepática.

Cerca de 900 pruebas en los que la mayoría obtuvieron un resultado de F0 o F1

A día de hoy, en el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, se han realizado cerca de 900 pruebas en los que la mayoría obtuvieron un resultado de F0 o F1.

“La elastografía de transición es una prueba que puede ser muy útil para cualquier médico que maneje patología hepática; desde el profesional de atención primaria que quiera conocer el grado de fibrosis de un paciente con alteración de las transaminasas, a un endocrinólogo que quiera valorar un hígado graso o a un especialista en Medicina Interna que desee valorar la afectación hepática y la necesidad de iniciar o modificar el tratamiento de un enfermo con hepatitis”, concluye el Dr. Rojas.

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