Desde el Servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario de Móstoles se ha creado la Unidad de Optimización Funcional desde la que se prescribirá la práctica de ejercicio físico como parte del tratamiento clínico global del paciente. Progresivamente se implantará de forma transversal en todas las especialidades, y ha comenzado con la atención personalizada destinada a mejorar los resultados con programas específicos para pacientes que va a ser sometidos a cirugías generales y de rodilla, y también para niños y adolescentes con obesidad.
“El objetivo del ejercicio físico es mantener y mejorar la salud”, explica el doctor Fernando Serrano, Responsable de la Sección de Rehabilitación del Hospital Universitario de Móstoles. “Es una herramienta muy eficaz además para preparar nuestro cuerpo en aquellos casos en los que van a sufrir cambios importantes, como puede ser una intervención quirúrgica. Puede ayudarnos amejorar los resultados de la cirugía, a reducir los tiempos de recuperación, y las complicaciones, por ejemplo, respiratorias o de circulación sanguínea”. En definitiva, se pretende preservar las estructuras y funciones de nuestro organismo, y contribuir a la lucha contra la enfermedad.
En una consulta de alta resolución se diseñarán a medida programas que se adapten al perfil del paciente
Para poder hacerlo, en una consulta de alta resolución se diseñarán a medida programas que se adapten al perfil del paciente: a sus características generales (edad, peso, hábitos de ejercicio), a los posibles factores de riesgo (hipertensión, diabetes, etc…) y a las peculiaridades del proceso concreto clínico. Se entrenará con ejercicios respiratorios y de activación de la circulación sanguínea. También se trabajarán los grupos musculares que se consideren de interés, así como la relajación que facilita la adaptación a situaciones de estrés o ansiedad relacionadas con nuestra propia salud.
Según este enfoque el paciente participa activamente en su proceso clínico, se anticipa y se prepara con el asesoramiento sanitario para abordar con mejores garantías el resultado del tratamiento global.
Incluir el ejercicio físico como herramienta terapéutica es el primer paso de esta consulta de alta resolución de la Unidad de Optimización Funcional, que asocia conocimientos del funcionamiento del cuerpo humano y de la teoría del entrenamiento.
“Cuando se genera compromiso y hay continuidad, el ejercicio físico es muy útil y efectivo para desarrollar nuestros potenciales: para estar mejor, y también para ser y sentirse mejor. Por esta razón, y como siguientes objetivos esta Unidad se ha propuesto promocionar el ejercicio físico próximo y familiar, fácil de practicar. Mejorará nuestra calidad de vida y tendrá una influencia directa en términos de salud en niños, adultos y ancianos”, afirma el doctor Fernando Serrano.