El aumento de las temperaturas relacionado con el cambio climático está contribuyendo de manera decisiva a la aparición de Candida auris, un tipo de hongo que está generando enfermedades a humanos en diferentes países del mundo, sobre todo a personas con el sistema inmunológico debilitado (por ejemplo, en situación de cuidados intensivos hospitalarios), según un estudio realizado por la Sociedad Americana de Microbiología.
Candida auris emergió de forma independiente en tres continentes simultáneamente y, según los estudios realizados hasta la fecha, cada una de las ramas es genéticamente distinta a las demás. Ahora, la hipótesis que plantea y demuestra el estudio es que la razón por la que Candida auris es un patógeno humano resistente a los fármacos es el cambio climático.
ADAPTACIÓN A LAS ALTAS TEMPERATURAS
Los hongos patógenos humanos son una pequeña minoría entre la enorme variedad de especies que hay en el medio ambiente.
Los investigadores compararon la susceptibilidad térmica de Candida auris con algunos de sus parientes filogenéticos cercanos
En comparación con animales y plantas ectotermos, es decir, aquellos que no son capaces de mantener la temperatura corporal constante sino que esta depende de la del medio donde habitan, los mamíferos son especialmente resistentes a las enfermedades fúngicas. Y esto, según los investigadores, se debe a que los mamíferos están protegidos por la zona de restricción térmica en el cuerpo, o lo que es lo mismo, la diferencia entre sus altas temperaturas basales y las temperaturas del medio ambiente.
En el nuevo estudio, los investigadores compararon la susceptibilidad térmica de Candida auris con algunos de sus parientes filogenéticos cercanos. Los investigadores descubrieron que este hongo es capaz de crecer a temperaturas más altas que la mayoría de especies cercanas que, a su vez, no eran tolerantes a las temperaturas de los mamíferos. De ahí que los expertos concluyan que la adaptación a temperaturas más altas podría ser una de las causas que contribuye a la aparición y extensión de este hongo.
La conclusión más alarmante a la que llegan estos investigadores es que este hongo podría llegar a convertirse en la primera enfermedad derivada del cambio climático. En menos de una década este hongo ha atravesado fronteras y causado miles de infecciones.