Las Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs) aumentan cada año durante los meses otoñales e invernales, caracterizados por condiciones ambientales de frío, mayor cercanía de las personas y falta de ventilación, hechos que facilitan la propagación de este tipo de patógenos. Este fenómeno queda cada año registrado en el sistema de vigilancia centinela del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Según se desprende de los datos ofrecidos por el ISCIII de la última semana de septiembre, este año se ha producido un incremento precoz de casos de infecciones respiratorias en comparación con los años anteriores, con una tasa global en Atención Primaria de 650 casos del síndrome gripal y otras infecciones respiratorias por 100.000 habitantes, que ya venía incrementándose durante todo el mes.
Una estrategia fundamental de prevención que tiene como objetivo evitar el desarrollo de enfermedad grave por infección respiratoria en la población más vulnerable durante los meses más fuertes de la temporada
Precisamente, esa última semana de septiembre marcaba la fecha acordada por la Comisión de Salud Pública, que reúne al Ministerio de Sanidad y las CC.AA., para dar comienzo a la campaña simultánea de vacunación contra la gripe estacional y la Covid-19 en España, como viene sucediendo desde la temporada 2021-2022.
Una estrategia fundamental de prevención que tiene como objetivo evitar el desarrollo de enfermedad grave por infección respiratoria en la población más vulnerable durante los meses más fuertes de la temporada, que suelen darse en enero. Momento en el que el número de ingresos hospitalarios por IRAs se incrementa, así como la demanda de fármacos para sobrellevar los síntomas o el uso de antibióticos para evitar una coinfección bacteriana.
PAPEL DE LA HOMEOPATÍA
En un panorama marcado por un gran aumento en la incidencia de las infecciones respiratorias y, por lo tanto, una carga asistencial evidente, los investigadores llevan años buscando los mejores métodos de prevención para proteger a la población. Además de la vacunación, existen otras fórmulas complementarias como la homeopatía, concluyen los autores del estudio EPI 3. Durante esta investigación se demostró que los medicamentos homeopáticos son una opción viable para reducir la carga asistencial de las infecciones respiratorias.
Coordinado por la Sociedad LA-SER, dirigida por el profesor Abenhaim, exdirector general de salud pública, y supervisado por un comité científico presidido por el profesor Bernard Begáud, farmacólogo, dicho ensayo describió y comparó a los pacientes según si su médico de Atención Primaria ejercía una práctica de medicina homeopática, convencional o mixta, en la salud pública francesa.
El beneficio clínico y la evolución de los pacientes fue similar en los tres grupos, aunque en el caso de la homeopatía, al consumir entre dos y tres veces menos medicamentos convencionales, presentaron menos riesgo de desarrollar los efectos secundarios
Los resultados obtenidos de 510 adultos y niños y 825 médicos apuntan a que las infecciones respiratorias de vías altas tratadas por médicos homeópatas habían usado dos veces menos antibióticos y antiinflamatorios que los pacientes tratados por médicos de práctica convencional. Al mejorar las respuestas antes estas infecciones, sin actuar directamente en los patógenos, los autores señalaron un efecto positivo de estas terapias en la respuesta innata del cuerpo.
En general, el beneficio clínico y la evolución de los pacientes fue similar en los tres grupos, aunque en el caso de la homeopatía, al consumir entre dos y tres veces menos medicamentos convencionales, presentaron menos riesgo de desarrollar los efectos secundarios derivados de estos.
Con dichos resultados, los autores concluyeron que la homeopatía es una terapia complementaria que puede ayudar a los pacientes a prepararse ante la temporada de IRAs. Gracias a ella, recoge el estudio, se evita la aparición de enfermedades, se minimizan sus efectos, o, incluso, se favorece a una recuperación más rápida.