En verano son más frecuentes los viajes al extranjero para disfrutar de unos días de vacaciones. En cualquier momento es posible necesitar asistencia sanitaria. Como ciudadano de la UE, si durante una estancia temporal en otro país de la UE necesitas recibir asistencia sanitaria, tienes derecho a recibir la que no pueda esperar hasta que regreses a tu país. Tienes los mismos derechos a la asistencia sanitaria que los ciudadanos asegurados en el país en el que te encuentres, pero también las mismas obligaciones. Esto significa que en algunos casos, se debe asumir una cantidad fija o un porcentaje de los gastos derivados de la asistencia sanitaria, en igualdad de condiciones con los ciudadanos asegurados en el Estado en el que nos encontramos.
Gracias a la Historia Clínica Digital de la UE, también conocida como Patient Summary, los profesionales de otros países de la Unión Europea pueden atender a cualquier ciudadano que solicite asistencia sanitaria no programada fuera de su país. Se trata de un documento que recoge la información clínica más importante de cada ciudadano.
En algunos países, el intercambio transfronterizo de sus datos de salud puede estar permitido por ley y no requerir autorización
En la actualidad el 78% de los españoles residen en una Comunidad Autónoma conectada a este sistema. En concreto Andalucía, Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Galicia, Navarra y País Vasco comparten la historia clínica con los profesionales de los sistemas sanitarios de Francia, Portugal, Luxemburgo, Países Bajos, Malta y Croacia. Además, están en fase de pruebas Murcia y Canarias, así como Grecia, República Checa y Estonia.
Los datos personales se tratan y protegen en los servicios electrónicos transfronterizos siempre de conformidad con la legislación vigente de la Unión Europea y con las prácticas vigentes en su país de residencia y en el país de destino.
En algunos países de residencia, el intercambio transfronterizo de sus datos de salud puede estar permitido por ley y no precisa ninguna acción por su parte. Sin embargo, en otros países de residencia, se debe otorgar el consentimiento de forma expresa, lo que significa firmar un documento, similar a una declaración de privacidad. El modo de hacerlo puede ser a través de su médico o bien de forma telemáticamente a través del portal web de la autoridad nacional. Sin este consentimiento no será posible que el médico del país de destino tenga acceso a sus datos de salud.
Para ser atendido en otro país de la UE son necesarias la Tarjeta Sanitaria Europea y la Tarjeta Sanitaria Individual
En el país de destino también es posible que el facultativo solicite la firma de otro documento, similar a una declaración de privacidad, que permita al médico de ese país acceder a sus datos sanitarios. Es importante saber que sus datos sanitarios se intercambian a través de un canal de comunicación seguro y que sólo pueden acceder a ellos los profesionales de la salud que estén identificados de forma clara, segura y autorizados a acceder a sus datos sanitarios.
Cuando se consulta a un médico en el país de destino, es necesaria la identificación. Cada país ha definido el tipo de documento de identificación que el paciente debe mostrar para identificarse cuando utilice el EUPS.
En el caso de los ciudadanos españoles, además de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), se debe presentar la Tarjeta Sanitaria Individual (TSI) para que el profesional sanitario que le atienda pueda identificarle correctamente en el acceso a su Patient Summary, y así poder ser atendido en otro país de la UE. En aquellos casos en que su TSI no incluya una foto suya, podría ser preciso mostrar su DNI.
Es muy importante portar siempre la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE). Esta tarjeta es la prueba física de que se está asegurado en un país de la UE y simplifica los procedimientos de pago y reembolso. En caso de no disponer de la tarjeta, no se le puede negar el tratamiento, aunque es posible que tenga que pagar por adelantado y solicitar el reembolso una vez que regrese al país de origen. La Tarjeta Sanitaria española, además de por la información clínica para su asistencia, también puede ser necesaria para retirar un medicamento prescrito en España en una farmacia de otro país de la Unión Europea.