La hipnosis es una técnica que siempre ha estado rodeada de misterio debido a la imagen que de ella se ha dado en la industria del cine, donde se mostraba como un método “mágico” para controlar las mentes. Pero la hipnosis también tiene una aplicación clínica y desarrollada por especialistas titulados, es considerada una alternativa real para tratar diversas enfermedades y patologías.
Según el diccionario médico, la hipnosis es un “estado de sueño parcial, provocado artificialmente mediante técnicas de sugestión verbal o de concentración en algún objeto, que se caracteriza por una alteración de la conciencia, con una disminución de la receptividad hacia las influencias ambientales y una sugestionabilidad exagerada para las sugerencias del hipnotizador”.
Tal y como explica el psicólogoJosé Elías Fernández, profesional adscrito al Colegio Oficial de Psicología de Madrid, “la hipnosis clínica o médica sirve como terapia complementaria de algunas terapias con las que cataliza bien, como la terapia cognitiva y la cognitiva conductual. Además permite que las técnicas psicológicas funcionen mejor y más rápidamente, ya que al estar más relajados y concentrados nos permite acelerar el proceso de aprendizaje, según algunos expertos hasta un 40%”. Además, “nos permite vivir en nuestra imaginación aquello que queremos conseguir, y sentirlo mucho más profundo, por lo que deja una huella mayor en nuestra mente".
"Cada vez se están haciendo más cursos de especialista en hipnosis, no solo en colegios profesionales, sino también en universidades"
De esta forma, se suelenaplicar a patologías como ansiedad, estrés, depresión, problemas de autoestima, adicciones, dolor, trastornos psicológicos, obesidad, insomnio, aplicaciones de odontología, parto, migrañas, asma, colon irritable... Según el psicólogo, “ya que acelera un 40% del proceso de la terapia, si problemas que normalmente se solucionan en 6 meses, con hipnosis con 3 o 4 son suficientes. Pero si a la cuarta o quinta sesión no se nota nada, es mejor buscar otra terapia u otro terapeuta”.
Asimismo, hay publicados diversos estudios científicos que avalan el uso de la hipnoterapia en la salud mental. Un ejemplo de ello, es un meta-estudio que fue presentado por Mayo Clinic de Nueva York en el 2005 que destaca 19 patologías en las que el empleo como coadyuvante de la hipnosis es indicado apoyándose en estudios publicados en las revistas Nature, Science, Oncology, todas ellas revistas médicas de alto prestigio. Es más, la hipnosis médica se utiliza en numerosos hospitales y clínicas de todo el mundo y se estudia en la mayoría de las universidades de medicina en el ámbito sajón. En Bélgica y en Francia se emplea a menudo, si el paciente lo desea, como anestesia psíquica o como coadyuvante de la anestesia química.
En España, por ejemplo, se está utilizando en la Unidad del Dolor del Hospital Universitario de Tarragona (tratamientos de fibromialgía con autohipnosis), en la Unidad del Sueño de la Clínica Ruber de Madrid, y en Oncología, por un grupo de voluntarios, en el Hospital la Paz de Madrid. Incluso, ya en 1889, nuestro Premio Nobel de Medicina Santiago Ramón y Cajal practicó la hipnosis en el parto de su sexto hijo como una alternativa a la anestesia.
CADA VEZ MÁS USADA
Es cierto que esta técnica “se usa muy poco y generalmente es por la confusión que existe en el mundo en general, ya que muchas personas tienen miedo a la hipnosis por lo que ven en televisión donde el hipnotizador posee unas cualidades fuera de lo normal y puede hacer con el hipnotizado todo lo que quiera, y eso no es cierto. Esto es lo que frena a muchas personas a practicar la hipnosis clínica como parte de la terapia”, explica Elías Fernández.
"El estado hipnótico con la práctica se perfecciona más, como toda habilidad mental"
Sin embargo, el profesional sanitario, que practica la hipnosis clínica, ha aprendido técnicas concretas para que la hipnosis se pueda llevar a cabo, y sabe también técnicas psicológicas, que aplica en el momento en el que el paciente está concentrado, solamente eso. Es más, tal y como cuenta el psicólogo, “cada vez se están haciendo más cursos de especialista en hipnosis, no solo en colegios profesionales, sino también en universidades”.
Para terminar, el experto destaca que “el estado hipnótico con la práctica se perfecciona más, como toda habilidad mental. La práctica hipnoterapéutica no se reduce a decir al paciente que no hará esto o lo otro, sino que hay que aplicarle técnicas mentales, y siempre como en la terapia normal, demostrarle que va en su beneficio”.