Según datos de la Red de Registros Españoles de Cáncer (Redecan), tanto la incidencia como la prevalencia del cáncer de la sangre (o hematológico) están aumentando en nuestro país, y muy especialmente entre las personas mayores. Con todo esto, se hace imprescindible integrar herramientas útiles que permitan aparcar la subjetividad y los prejuicios en el cuidado y manejo de estos pacientes. El estado nutricional y las capacidades funcionales son los dos factores de riesgo asociados al envejecimiento que mayor impacto tienen en los resultados del tratamiento de pacientes ancianos con cáncer de la sangre. Además, el uso de determinadas escalas podría mejorar la toma de decisiones en el abordaje de las enfermedades hematológicas malignas y permitiría predecir la tolerancia a determinados tratamientos en este grupo de población.
Con el objetivo de ahondar en el modelo de atención del paciente hematológico de edad avanzada, el Grupo Español de Hematogeriatría (Geheg), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), ha organizado su V Workshop de Hematogeriatría en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, de Barcelona. El objetivo de este encuentro ha sido "concienciar a hematólogos, geriatras y personal de Enfermería de que hay que introducir cambios en el modelo asistencial para cubrir las necesidades de los pacientes mayores con cáncer hematológico", según apunta Concepción Boqué, hematóloga del Hospital Duran i Reynals-Instituto Catalán de Oncología (ICO) y presidenta del Geheg. "Deben incorporarse aspectos tales como la evaluación de la fragilidad o el acceso a determinadas intervenciones de soporte con beneficio clínico demostrado, y tiene que haber una mayor coordinación entre niveles asistenciales y sociales", añade.
"Deben incorporarse aspectos tales como la evaluación de la fragilidad o el acceso a determinadas intervenciones de soporte con beneficio clínico demostrado, y tiene que haber una mayor coordinación entre niveles asistenciales y sociales"
Dadas las dificultades logísticas, desde el Geheg "se ha propuesto el uso de una escala de valoración geriátrica abreviada (la escala GAH) y, en caso de disponer de recursos limitados, la realización de un cribado, en pacientes mayores de 70 años candidatos a tratamiento hemato-oncológico", señala la experta. Con esto "se busca ponderar el riesgo de toxicidad a dicho tratamiento y permite discernir entre quienes podrían recibirlo completo y quienes deberían recibirlo ajustado”. El objetivo último es "que ningún paciente mayor quede excluido de la innovación terapéutica siempre y cuando se determine que puede serle beneficiosa". A este respecto, hay en marcha un registro nacional sobre la valoración geriátrica en pacientes con enfermedades hematológicas, en el que participan 19 centros. Gracias a él también "se está realizando una labor de concienciación, difusión y formación en Hematogeriatría".
Este modelo también conlleva una necesaria reorientación de recursos para la atención oncohematogeriátrica. "Hay que optimizar la organización e incorporar nuevos roles de apoyo asistencial, como la enfermera gestora de casos", explica Boqué. Su papel incluiría la planificación de visitas y exploraciones, la supervisión del proceso terapéutico, la vigilancia domiciliaria, la adecuación de la información y el soporte psicológico del paciente y sus cuidadores. "El paciente mayor necesita sentirse apoyado en su globalidad".
"Hay que optimizar la organización e incorporar nuevos roles de apoyo asistencial, como la enfermera gestora de casos"
Además del anteriormente mencionado registro, el Geheg también tiene abierto un estudio epidemiológico observacional descriptivo sobre la valoración geriátrica en pacientes con enfermedades hematológicas, el cual ha sido clasificado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) como de carácter epidemiológico y aprobado por el Comité Ético del Hospital de Bellvitge-ICO. "Se encuentra en fase de reclutamiento y ya cuenta con 25 hospitales adscritos", comenta la experta. También se ha desarrollado un plan formativo con diferentes actividades: un curso online de Hematogeriatría, una estancia formativa presencial de 3 días en un centro con reconocimiento para docencia en este tema y un máster en Hematogeriatría.
Las patologías hemato-oncológicas más prevalentes en pacientes mayores de 70 años son la leucemia mieloide aguda (LMA), los síndromes mielodisplásicos (SMD), el mieloma múltiple (MM) y la leucemia linfocítica crónica (LLC). La incidencia de estas enfermedades es mayor a partir de los 65 años. En las consultas de los servicios hospitalarios de Hematología y Hemoterapia, más del 40% de los pacientes son mayores de 70 años, y cada vez hay más ingresos de este grupo de población. Paralelamente, está aumentando el número de estudios disponibles para ellos. Así, por ejemplo, el 38% de los pacientes tratados en ensayos clínicos en el Hospital Duran i Reynals-ICO tenían más de 70 años.