El estudio realizado por Bristol Myers Squibb señala que un 70% de los españoles conoce que es el amianto y un 40% es consciente de los riesgos que supone. Sin embargo un 60%desconoce si hay amianto en las instalaciones de su hogar.
El amianto se trata de un tipo de mineral que se utiliza en algunos materiales de construcción como los tejados de uralita, que en caso de manipulación prolongada sin el equipo adecuado supone un alto riesgo para la salud.
Laura Mezquita, oncóloga del Hospital Clinic de Barcelona indica que el amianto es el principal factor de riesgo para el desarrollo del mesotelioma, un tipo de cáncer que afecta al mesotelio, un tejido que rodea la mayoría de los órganos internos y suele afectar a la zona de los pulmones. "El amianto no se debe manipular, es facilmente fragmentable y sus fibras pueden ser inhaladas”, añade.
Otras respuestas recogidas en el estudio apuntan a que un 87% de los encuestados no saben lo que es el mesotelioma y el 84,6% desconoce el área terapéutica de la patología y afirma que no sabe si se trata de una enfermedad infecciosa.
A pesar de que los participantes de la encuesta no conocen las instalaciones de su casa, si conciben el amianto como un material muy peligroso para la salud, en una escala del cero al diez, la puntuación media otorgada por lo españoles fue de 8,92 puntos.
“El amianto es el principal factor de riesgo para el desarrollo del mesotelioma, un tipo de cáncer que afecta al mesotelio, un tejido que rodea la mayoría de los órganos internos y suele afectar a la zona de los pulmones"
Desde el año 2002, está completamente prohibida la utilización de amianto en España, aunque muchas viviendas ya estaban construidas antes y sigue presente en tejados, revestimientos externos, aislamientos para tuberías, cables y macetas. Aun así, solo el 8,4% considera que algún familiar suyo podría estar expuesto a este mineral.
Como medida principal, el Parlamento Europeo ha instado a la Comisión Europea a la creación de una estrategia para retirar el amianto en todos los países miembros, además de realizar un control obligatorio de presencia de amianto antes en el edificio antes de su venta o alquiler. La fecha objetivo de la Unión Europea para conseguir estos objetivos es a finales de 2032.
Los profesionales que trabajan cerca de este material están expuestos a la aparición de diversas enfermedades como: las placas pleurales, la fibrosis pleural difusa, el derrame pleural benigno, el síndrome de Blesowski, la abestosis, el cáncer de pulmón y el mesotelioma, una de las más graves consecuencias. Se trata de un tipo de cáncer de difícil diagnóstico que según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), esta patología tiene una incidencia de unos 2,1 casos por cada 100.000 habitantes al año y seguirá creciendo hasta 2030.