El gruopo de Cefalea y Dolor Neurológico del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) ha participado en un estudio internacional que busca ampliar el conocimiento sobre las causas de la cefalea en racimos, identificando regiones del genoma asociadas a un mayor riesgo. Así, han detectado ocho regiones del genoma relacionadas con este riesgo, algunas de las cuales muestran que el tabaco juega un papel clave en estos pacientes.
La cefalea en racimos es un tipo de dolor de cabeza que afecta especialmente a hombres. Se caracteriza por episodios de dolor muy agudo que afectan a un lado de la cabeza, especialmente alrededor de los ojos y por encima de la oreja. Los episodios pueden tener lugar más de una vez al día durante un período de tiempo de entre tres semanas y tres meses y, en algunos casos, puede hacerse crónica.
Uno de los resultados obtenidos del estudio es el hallazgo de una relación genética entre la cefalea y el tabaco
Para llevar a cabo la investigación, los expertos se basaron en datos genéticos de 4.777 pacientes con cefalea en racimos y 31.575 personas sanas, la mayoría de Europa y de Asia del Este. De este modo se pudieron identificar ocho regiones del genoma asociadas a un mayor riesgo de sufrir cefalea en racimos. Entre ellos, se encuentran varios genes relacionados con el cerebro y las arterias, lo que refuerza el papel que los vasos sanguíneos pueden tener en esta patología.
Uno de los resultados obtenidos del estudio es el hallazgo de una relación genética entre la cefalea y el tabaco. “Estos resultados van en línea con los datos que conocíamos previamente, ya que aproximadamente un 80% de las personas con cefalea en racimosfuman y, entre las que no, la mayoría han estado expuestos al humo del tabaco de los padres durante la infancia”, explica la Dra. Patricia Pozo-Rosich, jefa de Sección del Servicio de Neurología y de la Unidad de Cefalea del Hospital Universitario Vall d’Hebron, jefa del grupo de Cefalea y Dolor Neurológico del VHIR y directora del Migraine Adaptive Brain Center de Vall d’Hebron.
A través de análisis estadísticos, el estudio confirmó la relación causa-efecto entre el tabaco y la cefalea en racimos. Esto se traduciría en que el hábito de fumar es una causa de este tipo de cefalea. En este sentido, los investigadores han destacado que el tabaco afecta a la expresión de algunos genes relacionados con el desarrollo de esta patología.
Se ha visto que e fumar aumenta la expresión del gen MERTK y la disminuye en el gen CFTR y estos cambios se observan también en los pacientes con cefalea en racimos. Además, el efecto que tiene el tabaco en estos genes puede persistir durante décadas. “En el caso de los pacientes que sufren cefalea en racimos es especialmente recomendable dejar de fumar, ya que, además, el tabaco acostumbra a comportar síntomas más graves y hace más difícil la respuesta al tratamiento”, añade la doctora.
Por otro lado, los investigadores analizaron también la relación genética de la cefalea en racimos con la depresión, el comportamiento desafiante, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el dolor musculoesquelético o la migraña. En este contexto, los expertos profundizaron en la relación que existe entre la cefalea en racimos y la migraña.
Dra. Patricia Pozo-Rosich: “En el caso de los pacientes que sufren cefalea en racimos es especialmente recomendable dejar de fumar"
Algunas regiones del genoma se comparten entre ambas enfermedades, pero observaron que hay una base genética diferente entre las dos. Esta conclusión revela la importancia de abordar las dos enfermedades de forma independiente, pues requieren una atención específica para cada caso.
El trabajo, que también ha descubierto que en la población asiática existirían algunos genes diferentes a los europeos implicados en la predisposición a la patología, ha analizado los datos de más de 35.000 personas gracias a la creación del Consorcio Internacional de la Genética de la Cefalea en Racimos. En él participan 16 grupos de investigación en cefalea de 13 países.