Hemos visto en los últimos días cómo la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de la situación que los conflictos armados puede conllevar en la población. Lo ha hecho con la matanza en Gaza y lo hizo con la invasión de Rusia a Ucrania. Ahora lo hace con Sudán.
La OMS asegura que al menos 10.000 niños menores de 5 años podrían morir en Sudan a finales del 2023 debido al aumento de la inseguridad alimentaria y a las interrupciones en los servicios esenciales que se están produciendo desde que comenzó el conflicto en el país africano el pasado 15 de abril.
La OMS ha indicado que, si bien no hay datos suficientes para verificar estos datos, las proyecciones están basadas en el modelo 'Lives Saved Tool' de la Universidad de Johns Hopkins de Estados Unidos.
Las agencias advierten que, si se producen mayores perturbaciones en el sistema de salud, se producirá "un número inaceptablemente alto" de muertes evitables entre niños y poblaciones vulnerables. Por ello, consideran que se necesitan medidas urgentes ahora para preservar los sistemas de salud de Sudán, especialmente a nivel comunitario y de atención primaria de salud.
Los trabajadores sanitarios llevan meses sin cobrar y las instalaciones sanitarias están ocupadas, saqueadas o destruidas
Según la OMS, seis meses después del inicio del conflicto, los trabajadores sanitarios llevan meses sin cobrar y las instalaciones sanitarias están ocupadas, saqueadas o destruidas. Alrededor del 70 por ciento de los hospitales en los estados afectados por conflictos no funcionan. La OMS ha verificado hasta la fecha 58 ataques contra la atención sanitaria, con 31 muertos y 38 heridos entre trabajadores sanitarios y pacientes.
"La prestación de servicios de salud y nutrición materna, neonatal e infantil, son un salvavidas en un país donde casi 14 millones de niños necesitan urgentemente ayuda humanitaria", ha afirmado el representante de UNICEF en Sudán, Mandeep O'Brien.
"Hace meses que los trabajadores de la salud no cobran. Los suministros están agotados. La infraestructura crítica todavía está bajo ataque. Los combates deben cesar ahora; el costo para los niños es inaceptable. Los socios de salud necesitan urgentemente acceso y recursos para ayudar a Sudán a salvar la salud y el bienestar de sus ciudadanos más jóvenes", ha añadido O'Brien.
La representante de la OMS en Sudán, Nima Saeed, ha asegurado que "la Atención Primaria de salud está fuera del alcance de millones de sudaneses en el momento en que más la necesitan. Los socios de salud están sobre el terreno con pleno compromiso de brindar servicios que salvan vidas y prevenir pérdidas innecesarias de vidas debido a enfermedades prevenibles y tratables. Ahora es el momento de detener los ataques a la atención de salud, garantizar un acceso seguro y sin obstáculos y dotar de recursos adecuados a las operaciones de salud. Sin embargo, en última instancia, la paz es la respuesta".
Para la OMS, la situación es crítica y señala que millones de familias están atrapadas en medio de los combates y más de 5,8 millones de personas, 2,5 millones de ellas niños, se han convertido en nuevos desplazados y en movimiento.
Con más de 7,1 millones de personas desplazadas internamente (4,5 millones de ellas desde que estalló el conflicto), Sudán tiene ahora el mayor número de desplazados internos del mundo. Al carecer de acceso a alimentos, agua potable, un medio ambiente limpio y saludable, atención médica y muchos servicios básicos, el riesgo de muerte debido a complicaciones en el parto, reducción de la vacunación, brotes de enfermedades y desnutrición está aumentando rápidamente.
En este sentido, la OMS ha indicado que el número de familias hambrientas casi se ha duplicado, 700.000 niños sufren desnutrición aguda grave y 100.000 niños necesitan tratamiento que les salve la vida por desnutrición aguda con complicaciones médicas. El Ministerio Federal de Salud anunció el 26 de septiembre un brote de cólera en el estado de Gedaref y, posteriormente, el 7 de octubre, en los estados de Jartum y Kordofán del Sur. También se notifican casos sospechosos en el estado de Gezira.
La OMS advierte que el cólera es una enfermedad altamente contagiosa y mortal para las poblaciones vulnerables, incluidos los niños, que ya ha matado a 65 personas, muchas de ellas niños, de 1.310 casos en los 4 estados, y si no se controla rápidamente se cobrará muchas más vidas. UNICEF y la OMS están profundamente preocupados por la propagación del cólera, el sarampión, la malaria y el dengue por todo el país, lo que plantea riesgos letales para los niños desnutridos. Las autoridades sanitarias estatales ya han notificado 4.296 casos sospechosos de sarampión y 108 muertes, 4.307 casos sospechosos de dengue y 16 muertes, y más de 710.000 casos clínicos de malaria con 27 muertes.