A nadie le gustan los impuestos, pero una nueva investigación realizada en Reino Unido demuestra que pueden ser buenos para la salud.
Según un estudio realizado por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, la Universidad de Cambridge y la de Oxford, sugiere que gravar los dulces puede traer mayores beneficios para la salud que los impuestos sobre las bebidas azucaradas.
La investigación, publicada en la revista BMJ Open, estima que añadir un 10% al precio de los pasteles, galletas y chocolates podría reducir las compras un 7%.
Estos impuestos podrían reducir hasta un 0,8% la compra de refrescos, un 1,2% la de galletas y tartas y un 1,6% la compra de snacks salados
Este resultado es similar al de los impuestos sobre las bebidas azucaradas donde un aumento del precio de un 10% podría disminuir las ventas entre un 6% y 8%.
Pero imponer impuestos a los dulces podría tener un efecto dominó en las ventas de otros alimentos. Así, estos impuestos podrían reducir hasta un 0,8% la compra de refrescos, un 1,2% la de galletas y tartas y un 1,6% la compra de snacks salados.
En este sentido, el profesor Richard Smith, principal autor del estudio, ha declarado que saben que aumentar el precio de las bebidas azucaradas probablemente genere una reducción pequeña, pero significativa en su compra.
Sin embargo, ha habido poca investigación sobre el impacto que podría tener un aumento de precios similar en otros alimentos como chocolate, dulces, pasteles y galletas en la compra de azúcar.
En definitiva, esta investigación sugiere que extender las políticas fiscales para incluir los dulces podría ser un impulso importante para la salud pública, reduciendo el consumo de estos alimentos.