El glaucoma es la segunda causa de la pérdida de visión después de las cataratas. Esta afección ocular que merma el sistema visual de manera gradual hasta producir baja visión, afecta a más de 64 millones de personas en todo el mundo. En España, más de un millón de personas la padecen y, pese a que su incidencia se incrementa con la edad, no presenta síntomas significativos, por lo que cerca de medio millón desconoce que la adolece.
Al no mostrar signos identificables, la mayor parte de los diferentes tipos de glaucoma no se pueden prevenir. Es aquí donde la detección precoz juega un papel primordial, pues permitiría minimizar los síntomas, retrasar la evolución y reducir la probabilidad de que derive en ceguera irreversible. Así, de acuerdo con los expertos del Consejo General de Colegios de Ópticos Optometristas (CGCOO), el 95% de los casosde ceguera por glaucoma se puede evitar mediante la detección precoz.
El 95% de los casos de ceguera por glaucoma se puede evitar mediante la detección precoz
En la actualidad, no existe una cura para el glaucoma, pero los pacientes que la padecen cuentan con colirios y medicamentos que permiten frenar su evolución y por tanto la pérdida de visión. Pese a ello, una vez se produce el diagnóstico, la situación no mejora y se tiene conocimiento de que alrededor del 45% de los pacientes con glaucoma no siguen el tratamiento y las pautas prescritas por los oftalmólogos, un dato que pone en riesgo la visión de 230.000 españoles.
Por ello, los especialistas y la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) inciden en la importancia que tiene en estos casos la adherencia al tratamiento para evitar el deterioro de la visión y de la calidad de vida de estos pacientes.
GRUPOS DE RIESGO
Pese a que es complicado establecer un estereotipo del paciente con glaucoma, ya que puede aparecer a cualquier edad, lo cierto es que el riesgo aumenta a partir de los 60 años, con una incidencia del 2,1%, cifra que asciende al 2,3% en personas de 60 a 69 años y, una vez pasados los 70, alcanza el 3,5%.
No obstante, además de la edad, hay otro perfil de pacientes que también es proclive a desarrollar la enfermedad en uno o en ambos ojos, como son aquellos con antecedentes familiares de glaucoma o con una presión intraocular alta. Asimismo, el CGCOO recuerda que los antecedentes familiares de esta enfermedad son tener alta miopía (mayor de 5 dioptrías), diabetes o presión sanguínea elevada son otros factores de riesgo que debemos tener en cuenta.