Indetectable=intransmisible es uno de los logros más significativos para poner fin al VIH. Sin embargo, en torno a esta infección hay gran estigma y discriminación que, a pesar de los avances, todavía es difícil de eliminar. De hecho, estas dos barreras siguen siendo un inconveniente para las más de 130.000 personas que viven con VIH en la actualidad en España.
Por estas razones, en el marco del Día Mundial del VIH/Sida que se celebra el 1 de diciembre, Gilead ha organizado un encuentro con profesionales de la salud. “La CafeterI=Ia” ha sido el lugar elegido por la compañía –dado el significado de las cafeterías como lugares donde compartir ideas– para crear un punto de encuentro para reflexionar y dialogar sobre los desafíos y avances existentes en torno al VIH.
Durante la primera mesa de debate “Logros conseguidos en VIH y expectativas de futuro”, que ha contado con la participación de Iván Soler, médico urgenciólogo en el Hospital del Henares, y Ángel Iván Díaz, médico urgenciólogo en el Hospital de Parla, ambos han coincidido en que el VIH representa un éxito sanitario, pero también un reto a nivel social.
“Hemos pasado de un tratamiento de 15 pastillas, a solo una”
De hecho, el enfoque de esta infección ha cambiado. Al inicio, la prioridad era frenar la progresión al sida. Pero, en la actualidad, el paradigma ha dado un giro. Como cuenta el Dr. Díaz, “hemos pasado de un tratamiento de 15 pastillas, a solo una”. Sin embargo, todavía quedan retos que abordar, desde los planos clínicos, hasta lo social y emocional.
Actualmente, el acceso a un tratamiento eficaz ha permitido transformar el VIH en una enfermedad crónica. Con una buena adherencia, es posible suprimir la replicación del virus evitando, además, su transmisión por vía sexual, sanguínea y/o materno infantil. Precisamente, en torno a esta idea, los expertos han querido romper con los mitos que rodean a la infección: “El VIH no se transmite si bebes del vaso de una persona que es portadora de la infección; tampoco se transmite con un beso; ni siquiera de padres a hijos si el virus se ha vuelto indetectable en la sangre”.
Estas han sido algunas de las ideas que han compartido poniendo de relieve la importancia de convertir al VIH en indetectable. Es más, uno de los objetivos de ONUSIDA es el conocido como 95-95-95: que el 95% de las personas con VIH estén diagnosticadas; que el 95% de ellas esté en tratamiento; y que el 95% de ellas cuente con carga viral indetectable y, por tanto, intransmisible.
ROMPER LAS BARRERAS EN VIH
Los sanitarios han destacado dos barreras principales en VIH: la falta de información y el estigma. Esa falta de información viene, en muchas ocasiones, “de la falta de formación de los propios sanitarios”, ha afirmado el Dr. Soler. “Los profesionales debemos formarnos para educar a la población y quitar los miedos, porque las personas con VIH pueden tener una vida tan normal como una persona que no tiene el virus”, ha añadido.
Saber si tienes o no el virus es tan sencillo como hacerse una serología, en palabras de los expertos. De hecho, otro de los grandes logros en VIH es haber conseguido un diagnóstico precoz de la infección. Y en esta línea, ha comentado el Dr. Soler, “las entidades sociales tienen una labor esencial”. “Si una persona necesita información, además de los centros sanitarios, también debe saber que cuenta con el apoyo de las entidades sociales”.
“El tratamiento ha permitido que el número de copias en sangre sea muy bajo y el virus sea intransmisible”
Precisamente en este sentido también las entidades sociales tienen una labor esencial para informar y luchar contra ese estigma que rodea al VIH. “Rompamos el estigma”, ha puntualizado el Dr. Soler, que ha insistido en la importancia de la detección del VIH para su tratamiento y conseguir que se vuelva intransmisible. “El tratamiento ha permitido que el número de copias en sangre sea muy bajo y el virus sea intransmisible”, ha insistido.
Con la posibilidad de un diagnóstico precoz y los tratamientos actualmente disponibles para cronificar el VIH, queda algún deseo por cumplir como expectativa de futuro. “No solo llegar al 95-95-95, sino también conseguir el 0 estigma”, ha expresado el Dr. Díaz. “Imaginemos un futuro donde nadie sea discriminado por tener VIH”, ha concluido el Dr. Soler.