GeSIDA, Grupo de Estudio del SIDA de la SEIMC (Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica), ha presentado este miércoles su campaña 'Hablemos de 90-90-90', una iniciativa de comunicación basada en una serie de vídeos destinados a la difusión en redes sociales, en los que expertos de este colectivo explican de forma concisa y fácilmente entendible la realidad del VIH en España y los principales retos a los que se enfrenta la lucha contra el virus en el país, que tiene en la prevención y el diagnóstico precoz sus principales 'talones de Aquiles' para alcanzar los objetivos 90-90-90 establecidos por Onusida para contribuir de forma determinante al fin de la epidemia del SIDA.
Este objetivo, fijado para 2020, plantea que el 90% de las personas con VIH estén diagnosticadas, el 90% de las personas diagnosticadas ya reciban tratamiento y el 90% de éstas tengan carga viral indetectable. Según los datos de este plan de las Naciones Unidades ante el virus del SIDA, en 2017 el 82% de la población española con VIH estaba diagnosticada, el 92% ya recibían tratamiento y la supresión viral se encontraba en el 88% de los casos.
Este objetivo plantea que el 90% de las personas con VIH estén diagnosticadas, el 90% de las personas diagnosticadas ya reciban tratamiento y el 90% de éstas tengan carga viral indetectable
Medidas como la dispensación del autotest de diagnóstico en oficinas de farmacia sin necesidad de receta es otra iniciativa ampliamente aplaudida para favorecer el diagnóstico precoz, indicándose también los beneficios de implantar programas institucionales y privados de concienciación o, como medida más contundente, incluso el test VIH universal a todas aquellas personas que se realicen un análisis de sangre. "Si en 2020 se consigue alcanzar los estándares de 90-90-90, la carga de enfermedad de morbilidad, mortalidad y transmisión se va a ver reducida en un 90%, de modo que el VIH pasaría de ser una pandemia fuera de control a una enfermedad endémica, localizada y con transmisiones esporádicas. La siguiente meta, de cara al 2030, serían los objetivos 95-95-95, por lo que es necesario mejorar muchísimo en cuanto a diagnóstico", ha apuntado el doctor Pompeyo Viciana, del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla y miembro de GeSIDA.
Donde mejor registro obtiene España es en el terreno del tratamiento. Pese a los logros en esta parcela (92%), desde este Grupo de Estudio apuntan a que aún hay margen para la mejora con medidas como una mayor flexibilidad en el horario de las consultas médicas y de farmacia hospitalaria (tanto para recibir atención médica o retirar los tratamientos) así como con la telemedicina, que permita a los pacientes realizar consultas de forma online a los expertos encargados de su monitorización.
En cuanto al último de los objetivos marcados por ONUSIDA, el de la indetectabilidad, España prácticamente roza el 90% (en concreto, el 88%). La adherencia al tratamiento constituye un aspecto esencial para mejorar los datos en este ámbito. De entrada, se insiste en demorar lo menos posible la instauración de la terapia, tratando de escoger una pauta sencilla de entre las recomendadas por GeSIDA. Posteriormente, es recomendable hacer un seguimiento frecuente del paciente (cada 2-4 semanas) para asegurar que sigue correctamente la medicación instaurada.
"En pocas palabras, en cada visita que realice el paciente a consulta resulta esencial fijarse en tres aspectos fundamentales: adherencia, tolerancia y posibles interacciones con otros tratamientos", ha dicho el doctor Félix Gutiérrez, del Hospital General de Elche.