Abordar y buscar soluciones a la mortalidad del asma entre las mujeres, causada mayoritariamente por el infradiagnóstico, la detección tardía y la falta de tratamiento de esta patología en la población femenina, fue el objetivo principal con el que la Fundación Jiménez Díaz organizó recientemente su primera jornada “Asma y mujer”.
Según datos epidemiológicos del año 2021 en la Comunidad de Madrid, el 83% de las personas fallecidas por asma eran mujeres, mientras que 238.773 fueron atendidas en centros de Atención Primaria por esta misma patología, que hoy celebra su Día Mundial.
Y es que, como explican las doctoras María Jesús Rodríguez y María del Mar Fernández, jefa del Servicio de Neumología y especialista del Servicio de Alergología, respectivamente, del hospital madrileño, “el abordaje con perspectiva de género para esta patología resulta clave, pues los factores hormonales, como la menstruación o la menopausia, influyen en la incidencia, prevalencia y gravedad del asma”. “Esto lleva a los especialistas a considerar la necesidad de implementar medidas urgentes que permitan disponer de datos actualizados a nivel nacional, y por pirámides de edad, además de que se tome en cuenta el género de la persona en el diseño y análisis de los resultados de los ensayos terapéuticos”, añaden.
“El abordaje con perspectiva de género para esta patología resulta clave, pues los factores hormonales, como la menstruación o la menopausia, influyen en la incidencia, prevalencia y gravedad del asma”
Para la Dra. Fernández, son diversos los factores que influyen en la aparición del asma, según el género de la persona. “Existen diferencias en el desarrollo del pulmón y de las vías respiratorias entre los varones y las mujeres, en un principio favoreciendo la aparición del asma en los varones, que luego, con los factores hormonales, se polariza más en las mujeres”, aclara en relación a la influencia genética.
Según esta alergóloga, padecer otras enfermedades o trastornos, además de los factores hormonales, influye también en la gravedad de la patología: “Las mujeres, sobre todo en ciertas pirámides de edad, padecen un asma más grave debido a comorbilidades asociadas como la poliposis nasal, la obesidad, las enfermedades relacionadas con el sueño o el reflujo gastroesofágico”. “Esto -resalta-, sumado a la menstruación, la menopausia y la gestación, se relaciona con la aparición de ataques de asma”.
Por su parte, la Dra. Rodríguez incide en la problemática del contexto hormonal en la gravedad del asma: “Entre el 11% y el 40% de las mujeres asmáticas agravan sus síntomas respiratorios durante el ciclo menstrual, mientras que hasta un 18% de las embarazadas con este trastorno empeora durante la gestación, aumentando a la mitad en caso de asma grave”, subraya.
Las mujeres, sobre todo en ciertas pirámides de edad, padecen un asma más grave
Estos datos reflejan la importancia de estudiar las diferencias del asma según el género, ya que, a juicio de la neumóloga, se trata de “un campo donde hay una clara influencia hormonal, pero con pocos estudios de calidad que permitan abordar un manejo terapéutico más personalizado”.
A pesar de ello, también resalta los avances terapéuticos para los pacientes con peor pronóstico: “Cabe destacar el gran cambio que ha supuesto la utilización de fármacos biológicos, con dianas terapéuticas que actúan sobre los mecanismos implicados en la inflamación eosinofílica, en cuanto a la mejora en la calidad de vida de nuestros pacientes con asma grave”, concluye.