El Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), compuesto por más de 600 especialistas, han reclamado "una mayor agilidad" en la llegada de los nuevos medicamentos destinados a pacientes afectados por el cáncer de pulmón en España, a pesar de a haber sido ya aprobados por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés).
"Nos mostramos muy preocupados por la situación actual que estamos viviendo en España. Disponemos de fármacos e indicaciones que sabemos suponen una mejoría para nuestros pacientes, pero que sufren retrasos en su llegada al Sistema Nacional de Salud de más de año y medio sobre el plazo establecido legalmente en España. En la actualidad nuestro país está incumpliendo reiteradamente el plazo máximo para la incorporación de un fármaco al SNS", ha denunciado a través de un comunicado el GECP, el grupo de investigación clínica y traslacional formado por oncólogos españoles hace más de 30 años.
"Los pacientes españoles están perdiendo oportunidades de tratamiento y sufren desigualdades en el acceso con respecto a sus vecinos europeos"
Estos expertos en cáncer de pulmón han recordado que España es el país de la UE con mayor porcentaje de medicamentos innovadores con disponibilidad restringida. "Un número significativo de pacientes con cáncer de pulmón sin mejor alternativa terapéutica no pueden tener opción a fármacos con eficacia reconocida por la EMA", lamentan al respecto. Según el GECP, actualmente existen 8 dianas terapéuticas genómicas con fármacos aprobados por la EMA, y solamente en 4 de ellas se dispone de fármacos financiados por el Sistema Nacional de Salud.
"Los pacientes españoles están perdiendo oportunidades de tratamiento y sufren desigualdades en el acceso con respecto a sus vecinos europeos. La innovación y gran investigación que realizamos como país y que nos ha posicionado como referentes mundiales en los avances en cáncer no está llegando a la cabecera del paciente", han lamentado. En España, según los datos aportados por el GECP, han tenido acceso a poco más de la mitad del total de los nuevos fármacos (57%). Por su parte, Italia sufraga el 79 por ciento, Alemania el 92 por ciento, Francia el 66 por ciento y Reino Unido el 68 por ciento.
NO REEVALUAR LOS FÁRMACOS
Los expertos han realizado una propuesta para mejorar esta situación: que las autoridades sanitarias españolas, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en concreto, no haga una nueva reevaluación de los fármacos una vez ya han sido validados por la EMA. "Consideramos que el rigor metodológico exigido en la aprobación por parte de la EMA conlleva la existencia de suficiente evidencia científica, y su reevaluación completa supone únicamente una ralentización innecesaria del proceso. Esta evaluación a nivel estatal debería ser única, asumida en el Consejo Interterritorial por todas las CCAA y llevarse a cabo en los plazos establecidos", han argumentado.
Otra medida a tomar, según el GECP, es "mayor agilidad y transparencia" en el proceso de acuerdo y negociaciones con las compañías farmacéuticas responsables de los fármacos para las decisiones de inclusión y financiación en el SNS. "La implementación de un proceso eficiente y transparente permitiría acortar los tiempos de espera para la aprobación y acceso a fármacos y mostraría a los profesionales y ciudadanos las responsabilidades y limitaciones de las partes para contribuir a la innovación y sostenibilidad del SNS", han asegurado.
"Para ello es imprescindible la recogida automatizada y el análisis de la información que generan en la Historia Clínica Electrónica las actividades asistenciales y la prescripción farmacológica"
Igualmente, ven "urgente" unificar criterios de acceso en todo el territorio español para "garantizar la equidad y el cumplimiento de la Ley de Cohesión y Calidad del SNS". "Tampoco hay un acceso equitativo al diagnóstico molecular mediante secuenciación masiva (NGS) en nuestro país y esto no sólo limita las opciones terapéuticas y la expectativa de supervivencia de una parte significativa de los pacientes con cáncer de pulmón, sino que también se traduce en un consumo mayor de recursos sanitarios", han añadido.
Desde el GECP también apuestan por introducir nuevos sistemas y acuerdos de financiación en función de resultados: "Para ello es imprescindible la recogida automatizada y el análisis de la información que generan en la Historia Clínica Electrónica las actividades asistenciales y la prescripción farmacológica". Por último, detallan que la alta mortalidad causada por el cáncer de pulmón "puede reducirse por la integración de tratamientos sistémicos en los estadios más iniciales". "Esta estrategia supone una reducción de los costes diferidos que generan los tratamientos de los pacientes en situaciones de enfermedad avanzada", han remachado.