La pandemia de coronavirus ha provocado un momento muy crítico en nuestro país. Las cifras de contagiados no paran de crecer a un ritmo vertiginoso día tras día. Esta propagación ha provocado que nuestro sistema sanitario se encuentre desbordado y, por consiguiente, los profesionales que están combatiendo la enfermedad se estén viendo sometidos a unos niveles de estrés y agotamiento sin precedentes.
Sin embargo, lejos de desistir, estos profesionales no cejan en su empeño de garantizar un tratamiento efectivo y controlado de cada paciente. Se olvidan de sus propias necesidades, trabajan sin mirar el reloj, exponen su propia salud para conseguir que los pacientes que se amontonan en los hospitales consigan superar la enfermedad y se enfrentan al desconsuelo de los familiares que han perdido a un ser querido.
Estos profesionales no cejan en su empeño de garantizar un tratamiento efectivo y controlado de cada paciente
"En estos momentos críticos, nuestros profesionales están demostrando solidaridad, cohesión, compromiso, entrega y compasión. Ante esta demostración de humanización, es nuestro deber como sociedad devolverles lo que ellos hacen por nosotros, aunque sea una sonrisa", explica la Dra. Blanca Fernández-Lasquetty, patrono de la Fundación Humans.
Para que los ciudadanos también cuiden a quienes nos cuidan, la Fundación Humans ha elaborado este Decálogo de Cuidados del Ciudadano al Profesional Sanitario:
1- Dedícales una sonrisa, aunque ellos no te la puedan devolver. Piensa que también lo están pasando mal.
2- Respeta y entiende su miedo porque, aunque les veas fuertes, también temen por ellos y sus familias.
3- Dales las gracias cada vez que puedas porque están haciendo un gran esfuerzo personal y profesional. A todos nos gusta que nos agradezcan el esfuerzo.
4- Evita cualquier situación de conflicto. En estos momentos todos debemos dar lo mejor de nosotros mismos.
"En estos momentos críticos, nuestros profesionales están demostrando solidaridad, cohesión, compromiso, entrega y compasión”
5- Entiende que no puedan dedicarte más tiempo del que seguro les gustaría. El tiempo para ellos es ahora un bien escaso.
6- Evita preguntarles reiterativamente por todo lo que lees o escuchas. Accede a fuentes de información fiables y desconfía del resto. Ellos no pueden estar discriminando lo cierto de lo que no lo es.
7- Ponte a su disposición para lo que puedan necesitar. Después de una larga y dura jornada de trabajo estarán muy cansados para ponerse a cocinar, hacer la compra o cuidar de los niños.
8- Entiende que las recomendaciones que te dan no son arbitrarias. Son indicaciones que debemos cumplir en beneficio de todos.
9- Escúchales cuando quieran hablar. Necesitan vaciar la pesada mochila que les toca llevar.
10- Apláudeles todos los días. Tus aplausos les llegan al corazón y les ayudan a seguir.