La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) colaboran en una investigación sobre las distrofias hereditarias de retinade inicio tardío. Con ello, pretenden estudiar los aspectos clínicos y moleculares de este grupo de enfermedades.
Las distrofias hereditarias de retina se consideran enfermedades raras debido a que afectan a una de cada 3.000 a 4.000 personas. Sin embargo, en conjunto afectan a 15.000 personas en España y, actualmente, se conocen más de 280 genes implicados en estas patologías. Además, en función de las células implicadas en el proceso de visión que se encuentren afectadas, y el tipo de proteína y mecanismo molecular implicados, existe una gran variabilidad en la clínica que presentan los pacientes.
Las distrofias hereditarias de la retina son responsables del 5 por ciento de los casos de ceguera en el mundo occidental
Las distrofias hereditarias de la retina son responsables del 5 por ciento de los casos de ceguera en el mundo occidental, de modo que son la causa más común de pérdida de visión en niños y adultos jóvenes. Entre sus síntomas, destacan la ceguera nocturna y la reducción del campo visual desde la periferia hacia el interior, en el caso de la retinosis pigmentaria o distrofias de bastones; o alteración de la visión cromática, intolerancia a luz intensa, afectación del centro del campo visual y/o pérdida de agudeza visual, en el caso de las distrofias maculares o distrofias de conos.
Por otro lado, la edad en la que comienzan los primeros síntomas también puede ser variable, de forma que pueden presentarse formas congénitas o precoces hasta otras que comienzan a partir de la cuarta, quinta o incluso sexta década de vida.
En lo relativo a aquellas de inicio tardío, a veces son complejas de diferenciar diferenciar clínicamente de las degeneraciones maculares asociadas a la edad (DMAE), que no tienen un origen monogénico, sino multifactorial. A pesar de ello, diferenciarlas es fundamental para establecer terapias y pronósticos individuales y familiares.
Otra de las limitaciones en su estudio es la elección de las técnicas adecuadas para identificar el gen causante de la enfermedad. Esto se debe a que que las técnicas de diagnóstico genético más comunes actualmente (CES/WES) no permiten analizar determinadas regiones del genoma, ni identificar alteraciones genéticas más complejas (variantes estructurales, SV).
El objetivo del proyecto es llegar a una caracterización molecular más completa en pacientes con un inicio tardío de la enfermedad
Ahora, el objetivo del proyecto es llegar a una caracterización molecular más completa en pacientes con un inicio tardío de la enfermedad. Para ello, gracias al empleo de nuevas técnicas (WGS de secuencias cortas o largas y genoma óptico, entre otras), se estudiarán las regiones del genoma o tipos de variantes genéticas que hasta ahora han resultado difíciles de identificar.
El diagnóstico genético de los pacientes es fundamental para su seguimiento evolutivo, el asesoramiento genético familiar y su eventual terapia gen-dirigida. En la terapia gen-dirigida es la más importante, debido al aumento exponencial de ensayos clínicos relacionados con distintos subtipos genéticos de distrofias hereditarias de retina, en los que es necesario conocer el gen causal.