LaFundación Jiménez Díaz ha puesto en marcha un innovador proyecto para optimizar la atención ofrecida al usuario y su experiencia en el proceso de salud vivido, en este caso en el Hospital de Día. La iniciativa, conocida como "AI-ON: Asistencia Inteligente en Oncología”, es un asistente virtual para la atención de síntomas frecuentes en pacientes oncológicos basado en un modelo de inteligencia artificial que utiliza un “chatbot” integrado en el Portal del Paciente y en la historia clínica del usuario y que funciona de manera autónoma.
“Nuestro objetivo es solucionar las dudas a los pacientes en tratamiento oncológico que requieren una atención especial para responder de una forma más ágil”, afirma la doctora Cristina Caramés, especialista en Oncología Médica del hospital madrileño y promotora del proyecto.
Los enfermos tratados en el Hospital de Día pueden presentar efectos secundarios entre ciclos de tratamiento cuando se encuentran en su domicilio o entorno habitual que les generan, en muchas ocasiones, incertidumbre, malestar y miedo, al no encontrar con facilidad respuesta a sus preocupaciones fuera del hospital. Una situación ante el que los especialistas de este servicio en la Fundación Jiménez Díaz estudiaron los motivos de consulta más frecuentes y propusieron como respuesta este software de inteligencia artificial que en sus aproximadamente cuatro meses y medio de funcionamiento ya ha generado cerca de 5.100 chats y ha arrojado resultados muy positivos para los pacientes en términos de salud y experiencia, y para los facultativos en materia de eficacia en la gestión.
La FJD ofrece un asistente virtual que resuelve dudas en tiempo real del paciente oncológico
Concretamente, como explica la doctora Caramés, “tras una primera fase en la que los oncólogos estandarizamos los diferentes escenarios, para que después el sistema fuera capaz de desarrollar tareas imitando a los humanos, de una manera empática e inmediata a cualquier hora y día del año, se ha conseguido que el “chatbot” proporcione al paciente, en tiempo real y en función de la sintomatología que refiera, respuestas coherentes, valiosas y basadas en los mejores estándares de calidad y científicos, definidas con anterioridad por los profesionales, facilitando así la recomendación más adecuada para cada paciente”.
El resultado es que el asistente inteligente da respuesta a muchas situaciones no urgentes sin necesidad de traslados al hospital mediante el envío inmediato y automático de recomendaciones específicas que proporcionan confort, promueven la salud, previenen cuadros más severos al ser detectados de forma precoz e incluyen, incluso, indicaciones sobre cómo actuar en caso de empeoramiento o nueva sintomatología.
Igualmente, en caso de que la recomendación del “chatbot” fuese acudir a Urgencias, el sistema inicia inmediatamente el procedimiento de admisión y triaje, alertando al profesional de guardia, que puede anticipar la atención y recursos necesarios mientras el paciente llega, mientras que, si la sugerencia del asistente virtual fuera un adelanto de la consulta, este dirige al usuario al recurso necesario para automatizar la gestión de la cita.
El sistema está basado en un modelo de IA que utiliza un “chatbot” integrado en el Portal del Paciente y en la historia clínica del usuario y que funciona de manera autónoma
“Este modelo de inteligencia artificial para asistir desde su domicilio al paciente oncológico en tratamiento, detectando y orientando las urgencias potencialmente graves, para poder actuar de forma precoz, mejora la salud y la experiencia del usuario al tener a su disposición una atención personalizada 24/7, los 365 días del año, y desde donde lo necesite, sin tener que realizar desplazamientos innecesarios al hospital; al tiempo que aumenta la satisfacción de los profesionales y favorece un uso más responsable de los recursos”, resume la oncóloga.
Desde su puesta en funcionamiento a principios de julio, el asistente virtual ha registrado cerca de 5.100 chats, generando en un 39% de ellos recomendaciones automáticas, y enviando consejo enfermero a otro 23% de las consultas. El 38% restante requirió atención urgente, ya fuera mediante asistencia presencial en Urgencias o telefónica con el profesional médico, en cuatro y seis de cada diez casos, respectivamente.
Finalmente, en cuanto a los motivos de consulta, los más frecuentes fueron el estreñimiento (una de cada cinco consultas), el dolor, las llagas en la boca y la diarrea (entre el 19 y el 14 por ciento aproximadamente) seguidos de las lesiones cutáneas y los vómitos (alrededor de una de cada diez consultas) y, por último, la fiebre, referida por tan solo un 8% de los pacientes. Casi todos pudieron solventarse en un porcentaje mayoritario a través de recomendaciones o consejero enfermero, requiriendo tan solo el dolor y los vómitos atención en Urgencias en más del 40% de las consultas y, en menor medida, la diarrea y la fiebre.