La Fundación Jiménez Díaz y Cáritas Diocesiana de Madrid colaborarán con el propósito de trabajar conjuntamente en la mejora de la formación dedicada a la atención de personas mayores. El convenio tiene como objetivo principal regular la colaboración entre ambas entidades, facilitando el desarrollo de acciones conjuntas destinadas a mejorar la formación en la atención y cuidado de personas mayores y dependientes, así como de sus redes de apoyo.
Ana María Posada, gerente adjunta de la Fundación Jiménez Díaz, y Salvador García de Pruneda, director del servicio diocesano de empleo de Cáritas Madrid han sido los encargados de firmar el convenio, en un evento que ha contado con la presencia del Dr. Javier Arcos, Aurora Herráiz, la Dra. Paloma Rodríguez y Blanca Pinedo, gerente, directora de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), directora de la Escuela de Enfermería y asesora jurídica del hospital, respectivamente. Begoña Arias, subdirectora del Servicio de Empleo de Cáritas Diocesana de Madrid, también estuvo presente.
Este acuerdo pretende así contribuir de manera significativa al bienestar y calidad de vida de las personas mayores
Además, este acuerdo promoverá una formación integral que abarque los aspectos esenciales de la atención y los cuidados necesarios para este colectivo. Este acuerdo pretende así contribuir de manera significativa al bienestar y calidad de vida de las personas mayores.
LA FIGURA DEL CUIDADOR ES CLAVE
La directora de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), Aurora Herraiz ha destacado el objetivo del convenio. “El progresivo envejecimiento de nuestra sociedad requiere acometer soluciones para prever la realidad que nos alcanza, y que asumimos en la Fundación Jiménez Díaz sabiendo que solo en nuestro hospital tenemos algo más de 15.000 personas asignadas por zona mayores de 85 años”.
"No sólo curamos, sino también enseñamos a nuestros pacientes a cuidarse a través de una vida más sana y saludable, dentro de lo cual, la figura del cuidador o acompañante de las personas mayores y dependientes en sus hogares es clave”
Asimismo ha insistido en que la prioridad de la Fundación Jiménez Díaz es “la salud de las personas”. “Esto significa que no sólo curamos, sino que también enseñamos a nuestros pacientes a cuidarse a través de una vida más sana y saludable -continua-; dentro de lo cual, la figura del cuidador o acompañante de las personas mayores y dependientes en sus hogares es clave”, ha añadido. Por este motivo, el hospital trabaja sobre este sector de la sociedad, con el fin de ofrecerles herramientas sanitarias efectivas como la movilización, la higiene, las curas básicas o la atención de los pequeños accidentes en el hogar.
El respeto y la calidez son esenciales en la relación entre el cuidador y el cuidado. “Al mismo tiempo, somos conscientes de la doble fragilidad de las personas, la física y la psicológica, por lo que también tenemos en cuenta la relación entre el cuidador y la persona cuidada”, ha añadido Herráiz. Además, la formación derivada del convenio tiene en cuenta la diferencia de costumbres y hábitos que se pueden dar en la convivencia, al ser de diferentes culturas la persona cuidadora y la persona cuidada. “Así unimos profesionalidad sanitaria con experiencia humanitaria para construir una sociedad más sana y amable”, ha indicado.
"Ha sido considerada una propuesta innovadora y responde de manera complementaria a la misión y preocupación de ambas entidades"
Por su parte, Begoña Arias, subdirectora del Servicio de Empleo de Cáritas Diocesana de Madrid, ha afirmado que este proyecto “es una excelente noticia”, porque consigue desarrollar competencias para el desarrollo personal o profesional como cuidador. Más concretamente, ha considerado que la propuesta de que personas con vocación de desarrollar su proyecto profesional en el sector de los cuidados y familiares cuidadores compartan aula “es innovadora y responde de manera complementaria a la misión y preocupación de ambas entidades: buscar a través del empleo en el sector sociosanitario una alternativa de promoción para personas en riesgo de exclusión, así como mejorar las condiciones de vida en su hogar de los mayores, cada vez en mayor aislamiento y soledad”.
En esta línea, la subdirectora del Servicio de Empleo de Cáritas Diocesana de Madrid, ha asegurado que desarrollar el curso en la Escuela Universitaria de la Fundación Jiménez Díaz “proporciona un contexto que enriquece la formación: compartir con alumnos y profesionales sanitarios será enriquecedor para las personas en formación, y una vía para animar a la colaboración desde la gratuidad del voluntariado para los equipos y alumnos”.
“Desde Caritas Madrid, esperamos iniciar en abril el primero de los cursos diseñados, y que esta experiencia sea inspiradora para organizar al menos uno al trimestre”, anuncia, ilusionada ante la puesta en marcha de “una iniciativa que pretende conseguir, a través de la formación y el acceso a una oportunidad laboral, mejorar las condiciones de vida de aquellos que no tienen empleo y de los mayores o dependientes que necesitan ser cuidados con calidad y calidez”, ha concluido.
INTERÉS MUTUO POR EL BIENESTAR DE LOS MAYORES
Ambas entidades han acordado colaborar por conseguir unos objetivos compartidos, centrados en brindar apoyo, cuidado y atención a personas mayores dependientes o en alto riesgo de dependencia o exclusión. Este compromiso, establecido en un convenio, será gestionado y supervisado por una Comisión Mixta de Seguimiento encargada de planificar, evaluar y controlar las acciones y compromisos acordados.
Cáritas, a través de talleres de capacitación, y la Fundación Jiménez Díaz, mediante su Servicio de Geriatría, trabajan conjuntamente para favorecer un envejecimiento generativo. Mientras Cáritas se enfoca en la formación de cuidadores domiciliarios y su Escuela de Enfermería prepara profesionales líderes en cuidados, la Fundación Jiménez Díaz promueve actuaciones desde su Departamento de RSC, abordando tanto aspectos preventivos y terapéuticos como de rehabilitación o paliativos. Este acuerdo refleja el interés mutuo de ambas entidades en colaborar para lograr el bienestar de las personas mayores dependientes.