Entre noviembre y marzo se produce el mayor pico de incidencia de la bronquiolitis, una infección pulmonar aguda que afecta a niños menores de dos años causada en la mayoría de los casos por el virus respiratorio sincitial (VRS). La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid señala que las infecciones por VRS -que también puede derivar en neumonía- provocan numerosas consultas médicas en los centros de Atención Primaria y los servicios de Urgencias. Además, son la primera causa de hospitalización en menores de un año durante la temporada en la que circula este virus.
“Entre los síntomas más comunes de la bronquiolitis están la dificultad para respirar, con signos visibles de insuficiencia, tos seca en fase aguda e hipersecreción en fases más avanzadas; y, en algunos casos, decaimiento, irritabilidad, problemas para dormir y para ingerir alimentos”, explica Paula Camarero, del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM). Muchas de estas bronquiolitis, al provocar una hipersecreción de moco y una inflamación, se alargan en el tiempo, hasta más de tres semanas sin mejoría clínica. Al tratarse de menores de dos años, que no han desarrollado al 100 % su sistema respiratorio, no drenan bien el moco. A través de las técnicas de Fisioterapia Respiratoria se consigue movilizar las secreciones y, por tanto, mejorar la oxigenación y su calidad de vida.
Los niños colaboran menos, por lo que la forma de tratarles es distinta a la de los adultos. Se realizan,por tanto, técnicas más pasivas
Una vez superadas las fases agudas de la bronquiolitis, en las que hay una alta inflamación de la vía aérea inferior (tráquea, bronquios y pulmones), es el momento de aplicar Fisioterapia Respiratoria. “Tras el inicio de la hipersecreción de moco es cuando comenzamos con la hidratación a través de nebulizaciones, técnicas de drenaje y, en algunos casos, técnicas de aumento de la capacidad pulmonar para insistir en la reabsorción de la inflamación. Todo, siempre con los padres en la consulta y de la forma más respetuosa posible”, continúa Paula Camarero.
Los niños colaboran menos, por lo que la forma de tratarles es distinta a la de los adultos. Se realizan, por tanto, técnicas más pasivas, intentando dar tiempos de descanso durante el tratamiento y educando a los padres para que puedan seguir actuando en casa. Otras patologías que suelen tratar los fisioterapeutas centrados en el área Respiratoria son los catarros comunes, bronquitis, broncoespasmo, neumonías y gripes.
Desde el CPFCM señalan que la situación actual demanda una mayor presencia de fisioterapeutas
Tras un episodio de bronquiolitis hay más predisposición a que se repita el proceso. Por ese motivo y para intentar cuidar al máximo a los niños que han tenido bronquiolitis, “el fisioterapeuta, junto con el pediatra, neumólogo y resto de equipo multidisciplinar, debemos intentar cuidar, potenciar y mantener la funcionalidad del sistema respiratorio. Con ello, el riesgo de padecer asma o patologías pulmonares de repetición se reduce, aunque también influyen otros factores, como la carga genética”, añade Paula Camarero.
Cada vez más hospitales públicos incluyen el servicio de la Fisioterapia Respiratoria debido a su eficacia. Sin embargo, desde el CPFCM señalan que la situación actual demanda una mayor presencia de fisioterapeutas. En España, durante 2022-2023, hubo una incidencia de 15.366 (por 100.000 habitantes). El número de episodios de bronquitis/bronquiolitis en niños de 0 a 4 años registrados en Atención Primaria en la Comunidad de Madrid del 11 al 17 de noviembre de 2024 es de 934 casos (175 más que la semana anterior) y el número de casos acumulados de la temporada 2024/2025 asciende a 4.037.