El Colegio de Podólogos de Galicia recuerda, con motivo del Día Internacional de la Fibromialgia que se celebra este martes, que las mujeres que padecen esta dolencia presentan más problemas en los pies de lo habitual.
La fibromialgia es una enfermedad reumática crónica que se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado y sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos). Provoca dolor en los músculos y en el tejido fibroso (ligamentos y tendones).
Se trata de una enfermedad frecuente, que la sufre entre un 2 y un 6% de la población, con más frecuencia en mujeres, que representan el 85% de afectados. Suele estar asociada al síndrome de fatiga crónica, que manifiestan entre el 50 y 70% de pacientes con fibromialgia.
A nivel general las personas con fibromialgia presentan disminución de vitalidad
El Colegio de Podólogos de Galicia señala que las mujeres que sufren fibromialgia presentan juanetes, espolón calcáneo o deformidades en los dedos, entre otras dolencias. Con especial repercusión en la función del pie, la entidad colegial explica que la fibromialgia repercute en la pérdida de equilibrio, dificultad para calzarse a consecuencia de los cambios en la forma de los pies, peor salud podológica y menor tolerancia al dolor.
Además, a nivel general las personas con fibromialgia presentan disminución de vitalidad, lo que puede provocar una mayor propensión a la tristeza, ansiedad y depresión, pérdida de la capacidad de socialización, lo que conlleva pérdida de autonomía y bienestar, o dificultad para realizar actividad física, lo que contribuye a un incremento de dependencia y disminución de su salud general. Todas estas cuestiones incrementan el número de visitas en Atención Primariay especializada y provocan un aumento del gasto sanitario.
El podólogo puede recomendar distintas formas de tratamiento según el caso particular de la persona afectada. Cuando el problema podológico está en una fase inicial, se puede indicar un tratamiento podológico conservador, con plantillas a medida que contribuyen a mejorar la postura, el equilibrio y facilitar la autonomía. Asimismo, se pueden indicar ortesis de silicona, elaboradas por el podólogo, que ayudan a controlar la posición de las deformidades de los dedos y la pérdida de tejido graso.
En esta fase, también se le puede aconsejar al paciente para que haga unos ejercicios de potenciación muscular, propiocepción y estiramientos, además de administrarle fármacos. Y, por último, existe la cirugía podológica con tratamientos quirúrgicos con anestesia local para aquellos casos más serios y complicados.
El podólogo puede recomendar distintas formas de tratamiento según el caso particular de la persona afectada
La visita regulada al podólogo para controlar y reducir la presencia de los problemas en los pies en las personas con fibromialgia reduciría sustancialmente la carga de malestar de los pacientes.
Uno de los primeros estudios sobre la salud del pie en mujeres con fibromialgia fue el realizado por la Universidad de Extremadura (UEX), en colaboración con la Universidad de da Coruña (UDC), y en el que participó el podólogo, colegiado del Colegio de Podólogos de Galicia, profesor e investigador de la UDC, el doctor Daniel López López.
En este trabajo se ha estudiado a más de 200 mujeres con edades comprendidas entre los 26 y los 83 años (la mitad de ellas sanas y la otra mitad diagnosticadas por un reumatólogo, pero sin otras patologías asociadas de índole reumática, neoplásicas, neurológicas o endocrinas), en las que se ha podido apreciar cómo los valores más significativos se dan entre quienes presentan fibromialgia. El 100 % de las encuestadas con fibromialgia presentan un incremento de problemas en los pies.