El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social le ha declarado la guerra al tabaco a través de la campaña ‘El tabaco ata y te mata’. Hasta aquí no habría ninguna novedad con las campañas que ha lanzado este departamento en otras ocasiones. Sin embargo, a este lema le falta la segunda parte, ‘en todas sus formas’.
La principal novedad de esta campaña es que por primera vez se incluye el vapeo y los cigarrillos electrónicos y el tabaco por combustión. De esta manera se meten las tres prácticas en el mismo saco.
“El Ministerio nunca han contado con profesionales que sí realizamos reducción de daños”
La decisión del departamento que dirige María Luisa Carcedo no ha tenido una buena acogida entre los consumidores, que el pasado 16 de septiembre se concentraron ante las puertas del Ministerio de Sanidad para defender el vapeo y protestar por lo que consideran que ha sido una “demonización sistemática sin precedentes”.
Vapeadores protestando ante las puertas del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social
No solo los consumidores, también son muchos los profesionales que no dudan en mostrar su apoyo a esta práctica. Uno de ellos es Fernando Fernández Bueno, cirujano oncológico del Hospital Gómez Ulla y portavoz de la Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo.
Fernández Bueno ha explicado a ConSalud.es que la campaña lanzada por el Ministerio “no se ajusta a la realidad porque se equipara el tabaco con productos que no llevan tabaco, como es el cigarrillo electrónico”.
El experto deja claro que esta práctica no es innocua pero es mucho menos dañino que el tabaco, por lo tanto “comparar con vapear con fumar es como comprar un coche con una bicicleta porque ambos tienen ruedas”.
Desde la Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo cuestionan la profesionalidad del Ministerio de Sanidad puesto que no ha querido contar con ellos ni con su punto de vista, “en todas las reuniones que han hecho para la reducción de daños nunca han contado con profesionales que sí realizamos reducción de daños”.
“Si te dicen que fumar es lo mismo que vapear el consumidor lo que va a hacer es seguir fumando”
El portavoz de la Plataforma asegura que la campaña está creando alarmismo “porque el consumidor al final es un enfermo y si te dicen que fumar es lo mismo que vapear pues él lo que va a hacer es seguir fumando”.
La inclusión de los cigarrillos electrónicos en la campaña preventiva del Ministerio de Sanidad ha estado propiciada en parte por los casos de enfermedad pulmonar grave asociados a esta práctica que se han dado en Estados Unidos, donde han fallecido hasta siete personas.
Sin embargo, la situación norteamericana no es extrapolable a España dado que estos casos se han producido porque los consumidores introdujeron en sus cigarrillos electrónicos cannabis adquirido en el mercado negro y que además estaba adulterado, una situación que no se está produciendo en España.
“Este cannabis adulterado está comprobado que es lo que ha causado la muerte de estas personas. Como había sido adquirido en el mercado negro no había pasado ningún control”, explica el cirujano. Lo que ha ocurrido en Estados Unidos es comparable a lo que ocurrió en España en 1981 por la intoxicación masiva sufrida por el aceite de colza. Este producto no es malo, lo que fue malo fue su adulteración.
El problema para Fernández Bueno reside en que “a los consumidores se les ha transmitido que el cigarrillo electrónico mata, porque todo el mundo se hizo eco de las primeras noticias de Estados Unidos pero no se está informando que se debe a una partida adulterada”.
“Es un 95 % menos dañino que el tabaco tradicional”
Para la Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo la solución a esta situación pasa por llevar a cabo campañas más informativas en colaboración con todos los agentes implicados, “lo que no puede ser es que se organice una reunión para el control de daños y se nos vete la entrada”. “Lo que nosotros pedimos es que nos escuchen y miren lo que se está haciendo en otros países como Reino Unido o Nueva Zelanda”.
Uno de los objetivos que persigue la Plataforma en general y Fernando Fernández Bueno en particular es que el cigarrillo sea tratado como una medida alternativa más. “El médico será el que analice a cada paciente y determine si debe usar parches, pastillas, parches y pastillas o cigarrillos electrónicos”, detalla el portavoz. Pero para llegar a esta situación hay que conocer cómo funciona y “sobre todo que es un 95 % menos dañino que el tabaco”.
A pesar de que se trata de una alternativa menos dañina que el tabaco tradicional “lo ideal es dejar de consumir a pelo, pero si necesitan ayuda que lo hagan de la manera menos perjudicial”.
Los cigarrillos electrónicos en España pueden o no llevar nicotina, eso depende de las preferencias de cada consumidor. Aunque según explica Fernández Bueno, al igual que ocurre con los parches o cualquier otra terapia alternativa, está regulado para que contengan 20 mg de nicotina como máximo en cada producto. “Los enfermos que usan el cigarrillo electrónico para dejar de fumar lo que hacen es ir reduciendo la dosis hasta que el líquido no tiene nicotina”, concluye Fernández Bueno.