La Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid) ha publicado recientemente un artículo en la Revista de Patología Respiratoria, titulado ‘Posicionamiento y recomendaciones sobre cambio climático’, en el que la entidad declara la emergencia climática.
Para conocer los detalles y profundizar en algunos aspectos como el uso de inhaladores y su impacto en la huella de carbono, ConSalud.es ha entrevistado al doctor Felipe Villar, vicepresidente de la sociedad científica y jefe asociado del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.
¿Qué relación guarda el cambio climático con el deterioro de la salud respiratoria?
Una estrecha relación. No solamente estamos hablando de una afectación en los periodos de invierno, en el que determinadas enfermedades crónicas, como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), se puedan ver afectadas.
Hay estudios que dicen que, en los meses de verano, el calor también es un importante factor de riesgo, tanto para el desarrollo como para el agravamiento o la agudización de estas enfermedades.
¿Cuáles son las patologías más frecuentes que atienden los servicios de Neumología derivadas del cambio climático?
Las que probablemente se vean más afectadas son las enfermedades crónicas, es decir: la EPOC, el asma o las bronquiectasias. Además hay pacientes que pueden tener síntomas derivados de esta situación, ya sea en invierno o en verano, como son los cuadros catarrales, los cuadros bronquiticos o los cuadros de afectación de la vía superior.
"Una cuestión que refleja el artículo es que se está produciendo un aumento de la mortalidad por causa respiratoria en los meses de verano, algo que no suele ser habitual"
Obviamente pacientes con mayor edad, con cierta debilidad o inmunodeprimidos son más proclives a infecciones, igual de susceptibles en los meses de invierno que en los de verano.
De hecho, una cuestión que refleja el artículo es que se está produciendo un aumento de la mortalidad por causa respiratoria en los meses de verano, algo que no suele ser habitual.
¿Qué papel juegan en el cambio climático los inhaladores?
Es un papel fundamental. Hay que tener en cuenta que existen unos determinados inhaladores que aumentan la huella de carbono con respecto a otros que no lo hacen. Los inhaladores MDI, que son los que llamamos presurizados y que se utilizan como propelentes de hidrofluorocarbonos, han dejado la mayor huella de carbono. Son los que provocan el efecto invernadero.
Si los comparamos con los DPI, que son los de polvo seco, y los SMI, que son los de nube, el efecto de la huella de carbono es mucho menor. En el artículo pusimos un ejemplo muy gráfico: el uso de un dispositivo presurizado durante un mes tendría el mismo efecto que recorrer 300 kilómetros en coche. Si por el contrario hacemos este análisis con un DPI o un SMI, solo se recorrerían seis kilómetros.
¿La apuesta de Neumomadrid iría encaminada a fomentar este último grupo de inhaladores?
La principal apuesta es por la salud del paciente y por la lucha contra el cambio climático. No hay que cambiar el dispositivo porque sí. Primero hay que mirar por la salud del paciente y, a igual indicación de un dispositivo u otro, elegir siempre el que menos huella de carbono provoque. Si a un paciente le indicas el presurizado porque es beneficioso para su salud, se lo das. Siempre. Sin embargo, en igualdad de condiciones se elige el que menos huella de carbono genere.
Al igual que siempre es mejor elegir uno que sea de una inhalación al día que no uno de dos, porque al utilizarlo solo una vez vas a provocar menos emisión de CO2, es decir, generas menos huella de carbono. Lo mismo sucede si tienes dos o tres fármacos en un mismo dispositivo: es mejor que no utilizar varios dispositivos a la vez. Cuanto menos tengas que utilizar, mucho mejor.
En este contexto, Neumomadrid es la primera sociedad científica española que declara la emergencia climática y que apuesta por la salud de sus pacientes frente al cambio climático a través de un documento de posicionamiento.
"Siempre es mejor elegir un sistema que sea de una inhalación al día que no uno de dos, porque al utilizarlo solo una vez vas a provocar menos emisión de CO2, es decir, generas menos huella de carbono"
Abogamos por cambios en muchos ámbitos: un paciente educado, un profesional formado, el reciclado de dispositivos, favorecer las reuniones telemáticas… Todo un conjunto de acciones para mejorar la eficiencia energética y la salud de las personas.
¿Qué medidas pueden adoptar desde el Ministerio de Sanidad o las comunidades autónomas?
Tienen un papel muy importante en cuanto a la protección o la prevención de los pacientes. Es importante empezar a establecer normativas de cambio climático orientadas al beneficio de la salud, ya sea en actuaciones a la hora de regular el uso de fármacos como pueden ser los inhaladores o a la hora de mejorar el conocimiento de una enfermedad por parte de los pacientes.
Si un paciente conoce bien su enfermedad y cómo cuidarse, probablemente vaya a requerir menos tratamiento y será mucho más eficiente. Es decir, todas estas políticas les van a repercutir a las administraciones en una disminución de los costes y les va a provocar una mejora de la salud de su población.
¿En qué escenario va a situar el cambio climático a la Neumología en un futuro a corto y medio plazo?
Probablemente vaya a pasar lo mismo que está pasando con la contaminación. Estamos viendo que, cada vez más pacientes, tienen agudizaciones debidas a la contaminación en zonas donde estámuy alta.
Seguramente con el cambio climático pase lo mismo, es decir, determinadas zonas se verán más afectadas por el efecto invernadero. Nos vamos a encontrar con un mayor porcentaje de crisis de asma, agudizaciones de EPOC e infecciones respiratorias.