Un medicamento común que se usa para tratar el reflujo, la acidez estomacal y las úlceras, los inhibidores de la bomba de protones (IBP) podría disminuir la efectividad de los medicamentos de inmunoterapia contra el cáncer de pulmón, según una nueva investigación de la Universidad de Flinders.
Publicado en Nature's British Journal of Cancer, el estudio investigó el impacto de los IBP en pacientes sometidos a tratamiento por cáncer de pulmón de células no pequeñas, el tipo más común de cáncer de pulmón, que representa el 85% de los casos.
Los pacientes recibieron quimioterapia o fueron tratados con una combinación de quimioterapia y atezolizumab, un fármaco inhibidor de los puntos de control inmunológico, diseñado para estimular el sistema inmunológico para matar las células cancerosas.
Los investigadores encontraron que el uso de IBP se asoció con una peor supervivencia en pacientes con cáncer avanzado tratados con atezolizumab más quimioterapia, pero no en aquellos que recibieron quimioterapia sola, y el estudio mostró que el uso de IBP se relacionó con una disminución significativa en el beneficio del tratamiento de inmunoterapia.
Un fármaco común para el reflujo podría reducir la eficacia de la inmunoterapia en cáncer de pulmón
El autor principal del estudio, el doctor Ash Hopkins del Flinders Health and Medical Research Institute, apunta que es importante que se comprendan bien los impactos de los IBP.
“Los problemas de estómago y el reflujo son comunes en los pacientes con cáncer, por lo que el uso de antiácidos e IBP es común. Aproximadamente el 30% de los pacientes con cáncer los usan, y por lo general durante períodos prolongados de tiempo”, indica el doctor Hopkins, miembro investigador del NHMRC y líder del Laboratorio de Epidemiología Clínica del Cáncer en la Universidad de Flinders.
"Es preocupante que el medicamento a menudo se use en exceso o de manera inapropiada, ya que se considera que causa poco daño; sin embargo, nuestra investigación podría indicar la necesidad de cambiar este enfoque".
Los IBP tratan una serie de problemas estomacales al reducir la producción de ácido en la pared del estómago, con tipos y marcas que incluyen esomeprazol (Nexium, Dexilant), lansoprazol (Zoton, Zopral), omeprazol (Losec, Maxor), pantoprazol (Somac, Ozpan) y rabeprazol (Parbezol, Pariet).
Estudios recientes han demostrado que el medicamento puede causar cambios significativos en la microbiota intestinal, lo que podría provocar su impacto en la inmunoterapia contra el cáncer.
Los investigadores apuntan que podría ser el momento de que los oncólogos reconsideren el uso indiscriminado de IBP en sus pacientes
“Los medicamentos inhibidores de puntos de control inmunológico (ICI) ayudan al sistema inmunológico al activar las células T, lo que les permite matar o controlar tumores cancerosos, pero la microbiota intestinal también juega un papel importante en la regulación de nuestro cuerpo y su función inmunológica”, señaka el doctor Hopkins.
"Cuando esta microbiota intestinal se ve afectada, puede detener la capacidad de las ICI para activar el sistema inmunológico, lo que significa que los medicamentos simplemente no funcionarán tan bien para combatir el cáncer".
Si bien se necesitan más estudios, los investigadores afirman que podría ser el momento de que los oncólogos reconsideren el uso indiscriminado de IBP en sus pacientes.
"Con cada vez más pruebas de que este impacto se observa en diferentes tipos de cáncer, así como el uso creciente de IBP en todo el mundo, existe una necesidad urgente de determinar de manera concluyente cómo los IBP están afectando el tratamiento del cáncer, pero los signos ciertamente están ahí", destaca el especialista.