De acuerdo a un reciente informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la publicidad del alcohol en la Unión Europea (UE), la comercialización de este producto se está adaptando a las nuevas realidades de forma mucho más rápida de lo que lo están haciendo las reglamentaciones legales vigentes en todo el viejo continente.
La industria está aprovechando todas las oportunidades que ofrecen las plataformas digitales para vender sus productos en un mercado cuyo principal problema son las lagunas existentes en materia de legislación. El referido informe explica cómo las innovadoras técnicas publicitarias en el entorno online se dirigen a los consumidores con el claro objetivo de fomentar el consumo de alcohol. Hecho que, en la red de redes, se traduce en publicidad que llega a los niños y adolescentes.
Las estimaciones apuntan a que las ventas minoristas a nivel global de alcohol equivalen a 1.500 billones de dólares con unas empresas que destinan miles de millones de dólares cada año en marketing. El mejor ejemplo lo encontramos en la multiplicación de las campañas promocionales que aparecen en los medios y plataformas digitales.
Al menos una cuarta parte de los países miembros de la Unión Europea cuentan con leyes y normas que prohíben la publicidad de bebidas alcohólicas en internet
La OMS informa que al menos una cuarta parte de los países miembros de la Unión Europea cuentan con leyes y normas que prohíben la publicidad de bebidas alcohólicas en internet. Medidas que han demostrado su eficacia a la hora de reducir el consumo de alcohol y los daños generados en la salud por este.
ALCOHOL, UN PROBLEMA SANITARIO EN LA UE
Una situación que la OMS apremia a cambiar ya que los niveles de consumo de alcohol en la Unión Europea son los más altos del mundo. En 2016, una de cada 10 muertes se asoció con el consumo de alcohol. No solo se trata de un factor de riesgo que lidera entre las causas de las enfermedades no transmisibles como el cáncer o las afecciones cardiacas, sino que también contribuye al desarrollo de numerosas enfermedades infecciosas, problemas mentales, accidentes de tráfico, lesiones, incidentes violentos y delitos.
La asociación entre la exposición a la publicidad del alcohol, el incremento en los niveles de consumo y el daño que provoca en la salud están bien definidos. Motivo por el que desde la OMS se insta a todos los países del continente europeo a adoptar medidas férreas para abordar el impacto del progreso de las técnicas publicitarias ya que tienen graves consecuencias para la salud pública.
Contribuye al desarrollo de numerosas enfermedades infecciosas, problemas mentales, accidentes de tráfico, lesiones, incidentes violentos y delitos
En este sentido el informe de la OMS detalla que la naturaleza de las redes sociales tiene implicaciones para la aceptación cultural del alcohol, especialmente entre los jóvenes. El nuevo marketing en redes sociales interactúa alentando a los consumidores a que les gusten sus publicaciones, etiqueten a sus amigos e incluso generen su propio contenido cumpliendo con los mismos objetivos promocionales. En otras palabras, los usuarios de las redes sociales pueden actuar, sin ser plenamente conscientes, como promotores.
La comercialización del alcohol se ha convertido en un problema global y multifactorial. En la actualidad, trasciende fronteras y utiliza el diverso panorama digital para difundir sus mensajes. Las técnicas de promoción y publicidad pueden llegar incluso a consumidores radicados en regiones en las que la legislación nacional prohíbe el contenido relacionado con el alcohol.
Las técnicas de promoción y publicidad pueden llegar incluso a consumidores radicados en regiones en las que la legislación nacional prohíbe el contenido relacionado con el alcohol
El alcance global de la publicidad del alcohol, con límites borrosos entre el anunciante y el consumir, requiere una ampliación del alcance de la regulación y una actualización de la legislación sugiere la OMS.
Hoy es más necesario que nunca una mayor conciencia de los amplios desafíos que plantea el marketing online y el compromiso de los políticos frente al problema del alcohol. El marketing digital debe ser incluido en los marcos regulatorios ya que diariamente miles de publicaciones y vídeos relacionados con el alcohol circulan sin control en las plataformas digitales. Urge la necesidad de protocolos que contribuyan a discernir la publicidad nativa, el contenido generado por los usuarios y las campañas comerciales, especialmente de cara a los jóvenes.
La Unión Europea tiene en sus manos una oportunidad para implementar regulaciones estatutarias integrales que restrinjan o prohíban la publicidad del alcohol para proteger la salud de los consumidores y detener el proceso de normalización en su consumo de cara a las próximas generaciones.