Una mujer de Gran Canaria acusada de intrusismo laboral en el campo de la Medicina Estética se enfrenta a 30 años y 10 meses de cárcel tras inyectar silicona líquida, un material no autorizado en rellenos dérmicos, como tratamiento facial a 37 clientas. Esta falsa médica se hacía pasar por una doctora jubilada que practicaba los tratamientos en su domicilio, entre los años 2016 y 2019.
La acusada, de origen colombiano y nacionalidad española, infiltraba silicona líquida subcutánea para el relleno de labios, haciendo creer a sus clientas que se trataba de ácido hialurónico. Cabe mencionar que la silicona líquida está prohibida como material inyectable para los rellenos dérmicos por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dado que no es un material reabsorbible y puede generar complicaciones severas en la salud.
Las clientas comenzaron a sospechar de la mala praxis cuando, transcurridas unas semanas, notaron la presencia de dolor creciente en los labios y la aparición de bultos. El informe de la fiscalía detalla que todas las pacientes sufrieron granulomas e hipersensibilidad en los labios, y que en el futuro podrían desarrollar secuelas peores, entre las que se incluye la migración de la silicona a otras partes del cuerpo.
El Colegio Oficial de Médicos de Las Palmas solicita una condena por intrusismo laboral para la acusada
Las mujeres engañadas por la falsa médica han declarado que la acusada siempre tenía los inyectables preparados antes de que las clientas llegaran a su domicilio, de tal manera que no pudieran detectar el engaño. Pagaban, de media, 150 euros por la primera sesión y 50 por la de retoque. En total, la suma de la estafa asciende a 8.660 euros, a la que se suman las complicaciones de salud provocadas.
En el día de ayer, martes 4 de junio, arrancaba el juicio contra la acusada, después de que ambas partes no llegaran a un acuerdo en octubre de 2023. Dicho acuerdo se basaba en el pago de 200 euros al mes durante 18 años, a dividir entre todas las clientas, lo que se traduce en una suma de 43.200 euros. Las afectadas rechazaron la propuesta al categorizarla como “vergonzosa”.
Ahora las afectadas reclaman 30 años y 10 meses de cárcel, así como indemnizaciones por valor de 185.000 euros en total,5.000 euros para cada mujer por las lesiones y los daños psíquicos. Además, el Colegio Oficial de Médicos de Las Palmas solicita una condena por intrusismo laboral, ya que la falsa médica había estado actuando como facultativa.