El cáncer, las afecciones cardíacas y pulmonares graves, los trastornos mentales y la muerte prematura son algunos de los resultados negativos para la salud que se han asociado con una mayor exposición a alimentos ultraprocesados. Así lo ha evidenciado un estudio, publicado por 'The BMJ', que subraya la necesidad de medidas urgentes que se dirijan a reducir la exposición dietética a estos productos y comprendan mejor los mecanismos que los vinculan a la mala salud.
Los alimentos ultraprocesados, incluidos los productos horneados y refrigerios envasados, las bebidas gaseosas, los cereales azucarados y los productos listos para comer o calentar, se someten a múltiples procesos industriales y a menudo contienen colorantes, emulsionantes, saborizantes y otros aditivos. Estos productos también tienden a tener un alto contenido de azúcar, grasa o sal añadidos, pero son bajos en vitaminas y fibra.
Muchos estudios y metanálisis anteriores han relacionado los alimentos altamente procesados con la mala salud, pero ninguna revisión exhaustiva ha proporcionado aún una evaluación amplia de la evidencia en esta área.
Los investigadores llevaron a cabo una revisión general de 45 metanálisis agrupados distintos de 14 artículos de revisión que asociaban los alimentos ultraprocesados con resultados adversos para la salud
Para cerrar esta brecha, los investigadores llevaron a cabo una revisión general (un resumen de evidencia de alto nivel) de 45 metanálisis agrupados distintos de 14 artículos de revisión que asociaban los alimentos ultraprocesados con resultados adversos para la salud. Todos los artículos de revisión se publicaron en los últimos tres años e involucraron a casi diez millones de participantes. Ninguno fue financiado por empresas involucradas en la producción de alimentos ultraprocesados.
Las estimaciones de exposición a alimentos ultraprocesados se obtuvieron a partir de una combinación de cuestionarios de frecuencia de alimentos, recordatorios dietéticos de 24 horas e historial dietético y se midieron como consumo mayor versus menor, porciones adicionales por día o un incremento del 10%.
Los investigadores calificaron la evidencia como convincente, altamente sugerente, sugerente, débil o sin evidencia. También evaluaron la calidad de la evidencia como alta, moderada, baja o muy baja. En general, los resultados muestran que una mayor exposición a alimentos ultraprocesados se asoció consistentemente con un mayor riesgo de 32 resultados adversos para la salud.
De este modo, evidencia convincente demostró que una mayor ingesta de alimentos ultraprocesados se asociaba con alrededor de un 50% más de riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardiovasculares, un 48-53% más de riesgo de ansiedad y trastornos mentales comunes, y un 12% más de riesgo de diabetes tipo 2.
Los resultados también permitieron observar que una mayor ingesta de alimentos ultraprocesados se asoció con un 21% más de riesgo de muerte por cualquier causa, un 40-66% más de riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes tipo 2 y problemas de sueño, y un 22% más de riesgo de depresión.
Una mayor ingesta de alimentos ultraprocesados se asociaba con alrededor de un 50% más de riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardiovasculares
La evidencia sobre las asociaciones de la exposición a alimentos ultraprocesados con el asma, la salud gastrointestinal, algunos tipos de cáncer y factores de riesgo cardiometabólico, como niveles elevados de grasas en la sangre y niveles bajos de colesterol "bueno", sigue siendo limitada.
Los investigadores reconocen que las revisiones generales sólo pueden proporcionar resúmenes de alto nivel y no pueden descartar la posibilidad de que otros factores no medidos y variaciones en la evaluación de la ingesta de alimentos ultraprocesados puedan haber influido en sus resultados. Sin embargo, el uso de métodos sistemáticos rigurosos y preespecificados para evaluar la credibilidad y la calidad de los análisis sugiere que los resultados resisten el escrutinio.