La contaminación tiene efectos perjudiciales sobre nuestra salud. Estamos ante una evidencia confirmada por cada vez un mayor número de estudios. De acuerdo a los datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) la contaminación atmosférica se traduce en España en más de 10.000 muertes al año. La cifra se incrementa de forma alarmante hasta los siete millones si hablamos en términos globales.
Los altos niveles de contaminación que se registran en las grandes ciudades se relacionan con múltiples patologías e implican un riesgo cada vez mayor para nuestro organismo. Especialmente la salud cardiovascular.
Un equipo de científicos ha realizado una investigación cuyo foco principal se ha puesto en cómo los altos niveles de contaminación urbana afectan a nuestro sistema circulatorio. Los resultados, publicados en la European Journal of Preventive Cardiology, muestran que bastan dos horas respirando aire contaminado para que la salud de nuestro corazón se vea gravemente afectada.
Bastan dos horas respirando aire contaminado para que la salud de nuestro corazón se vea gravemente afectada
El estudio ha expuesto durante sesiones de dos horas a 40 sujetos a gases similares a los concentrados en las grandes ciudades como consecuencia principalmente de los motores diesel y a aire filtrado. Un mecanismo por el que los investigadores han calificado este estudio como único a la hora de imitar los niveles reales de contaminación presentes en la gran mayoría de las grandes ciudades del mundo.
Entre las conclusiones se indica que bastaron dos horas para que los sujetos comenzasen a mostrar los primeros pasos para el desarrollo de una enfermedad cardiovascular con una duración posterior de los efectos de 24 horas según explica en el artículo de la citada revista Dimitris Tousoulis de la Universidad Nacional y Kapodistríaca de Atenas (Grecia).
El investigador explica que, con el objetivo de salvaguardar en todo momento la salud de los participantes, estos estuvieron expuestos a unos límites de contaminación bajo límites seguros. Hecho que demuestra que incluso la exposición a mínimos de contaminación tiene efectos muy peligrosos para nuestra salud siempre que estemos expuestos a ellos con frecuencia.
La investigación tuvo una duración de cuatro semanas en la que los dos grupos fueron intercambiados para estar expuestos a aire contaminado y aire filtrado. Con el objetivo de que los resultados no se viesen alterados por otros factores los participantes evitaron durante el periodo de estudio el consumo de alcohol, tabaco, cafeína e introdujeron una serie de cambios en su dieta.
"La exposición a corto plazo a los gases contaminantes como los emitidos por los vehículos diesel tiene un impacto adverso prolongado sobre la función endotelial y las propiedades de la pared vascular"
A través de una nota de prensa la Sociedad Europea de Cardiología ha explicado que los estudios de población han documentado de forma concisa como existe una conexión adversa entre los contaminantes presentes en el aire (recordemos que el 50% proceden de las emisiones del diesel) y el estado de la salud cardiovascular.
Lo cierto es que los investigadores señalan que, por el momento, no se comprenden del todo los efectos que estos gases tienen sobre nuestro organismo. Este estudio muestra como el respirar niveles de contaminación urbana durante un periodo relativamente corto tiene consecuencias negativas sobre el sistema circulatorio.
“La exposición a corto plazo a los gases contaminantes como los emitidos por los vehículos diesel tiene un impacto adverso prolongado sobre la función endotelial y las propiedades de la pared vascular, junto con la variabilidad de la frecuencia cardiaca deteriorada, actividad fibrinolítica anormal y aumento de los marcadores de inflamación”, exponen las conclusiones del estudio.
Una fotografía que, en palabras de los investigadores, se encuentran detrás de problemas como los ataques de corazón o los derrames cerebrales. Señalan que es posible que los efectos de la exposición a la contaminación urbana se vean multiplicados por una exposición repetida en el tiempo, por lo que concluyen su informe instando a las autoridades al desarrollo y adopción de medidas de salud pública más eficientes para mejorar la calidad del aire en las ciudades.