El ictus es la segunda causa de muerte global y primera entre las mujeres, afecta a 120.000 personas cada año en España. Este trastorno no solo debilita significativamente el sistema inmunológico, aumentando la susceptibilidad a infecciones como la gripe, sino que también provoca problemas respiratorios que dificultan la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades, lo que incrementa el riesgo de complicaciones graves. Además, es la principal causa de discapacidad en adultos, y aunque una de cada dos personas que lo sufre no se recupera completamente, el 90% de los casos son prevenibles.
Unas investigaciones recientes aseguran que las personas que han sufrido un ictus tienen un riesgo significativamente mayor de contraer la gripe y padecer complicaciones graves derivadas de la infección. Ante esta realidad, la Fundación Freno al Ictus, con el aval social de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y el apoyo del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN (GEECV), en colaboración con Sanofi, ha lanzado nuevos materiales informativos para sensibilizar a este colectivo sobre la importancia crucial de la vacunación anual.
RECOMENDACIONES PARA LA PREVENCIÓN
La vacunación anual contra la gripe, se trata de la medida más efectiva para prevenir complicaciones graves en pacientes que han sufrido un ictus
Entre las principales recomendaciones se encuentran el control de factores de riesgo, la adopción de hábitos de vida saludables, medidas de higiene personal y, sobre todo, la vacunación anual contra la gripe, se trata de la medida más efectiva para prevenir complicaciones graves en pacientes que han sufrido un ictus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el SEN recalcan la necesidad de que todos los afectados reciban esta vacuna de manera anual para reducir el riesgo de complicaciones graves. Aquellos pacientes que no puedan recibir la vacuna, se recomiendan medidas adicionales, como el lavado frecuente de manos y evitar el contacto con personas enfermas, como medios alternativos para minimizar el riesgo de contagio.
SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO DE LA GRIPE
Los síntomas de la gripe suelen manifestarse entre uno y cuatro días después de la exposición al virus. Estos incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, dolores musculares, dolor de cabeza y fatiga. Ante la aparición de estos síntomas, es crucial que los pacientes con ictus consulten a un médico lo antes posible.
No existe un tratamiento específico para la gripe, los medicamentos antivirales pueden reducir la gravedad y duración de los síntomas si se administran en las primeras 48 horas
Aunque no existe un tratamiento específico para la gripe, los medicamentos antivirales pueden reducir la gravedad y duración de los síntomas si se administran en las primeras 48 horas. En los casos más graves, la hospitalización puede ser necesaria, especialmente para aquellos pacientes con ictus que han contraído la enfermedad.