Se estima que el 20% de los pacientes fallecen después de una fractura de cadera. En 2019, en España, se produjeron más de 285.000 fracturas óseas producidas por fragilidad, es decir, por fallo de la estructura ósea. Estas fracturas supusieron un coste asociado de 4.300 millones de euros, según el Informe ScoreCardfor Osteoporosis in Europe(SCOPE 21). En nuestro país hay actualmente casi tres millones de personas con osteoporosis, una de las casuas de la fragilidad ósea cuyo impacto más grave es la fractura.
Según el Registro Nacional de Fracturas de Cadera, en su Informe Anual 2019, que contó con la participación de 80 hospitales y 13.181 pacientes con una media de edad de 86,8 años, el 97,6% de estos pacientes recibieron tratamiento quirúrgico, de ellos el 69,9% se levantó el primer día tras la cirugía, el 57% caminó solo al mes de la fractura, el 42,2% recibió tratamiento osteoprotector al mes, y el 75,5% de los pacientes vivía en su domicilio.
Se prevé que el número de fracturas aumente un 30% para 2034, y que paralelamente el gasto sanitario por esta causa crezca un 27,9% en los próximos diez años
Pese a que es posible prevenir la osteoporosis y evitar la fractura con unas buenos hábitos de vida, como una dieta saludable y ejercicio físico, lo cierto es que en los próximos años se espera un aumento de estas patologías a causa de un mayor envejecimiento de la población. Según los autores del informe citado, se prevé que el número de fracturas aumente un 30% para 2034, y que paralelamente el gasto sanitario por esta causa crezca un 27,9% en los próximos diez años.
UNIDADES DE FRACTURA
La Fundación Internacional de Osteoporosis ha destacado en su guía la importancia de contar con Unidades de Coordinación de Fracturas para el diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis, y para prevenir la fractura por fragilidad. Estas unidades permiten reducir el riesgo de una segunda fractura y con ello la mortalidad.
Uno de los hospitales que cuentan con una unidad especializada en fracturas es el Ruber Juan Bravo, coordinada por reumatólogos (Dras. Susana Gerechter) y endocrinos (Dres. Esteban Jódar y María Cortés). La Unidad de prevención de fracturas osteoporóticas se creó hace seis años y desde el principio ha tenido una alta demanda. Cuenta con un protocolo multidiscilinar dirigido a traumatólogos, radiodiagnóstico, nefrología, geriatría, medicina interna, neumología, neurocirugía y rehabilitación, y un sistema de intercosulta. "El paciente se deriva a través de una interconsulta para estudiar su fragilidad ósea mientras está ingresado, y si es dado de alta, ya con cita en consulta, se le pauta tratamiento", explican desde el hospital. Si desde cualquier consulta externa se detecta osteoporosis, se deriva para estudio completo del metabolismo óseo.
En palabras de los responsables, “es una excelente oportunidad de prevenir este problema de salud pública en el ámbito de la medicina privada para garantizar la unificación en el tratamiento médico de los pacientes fracturados, y realizar una atención integral yde calidad en estos pacientes tan frágiles”.