La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha fijado 2030 como el año clave para la eliminación de la hepatitis C. Desde la implantación del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C, se han tratado cerca de 150.000 pacientes y se estima que aún quedan más de 80.000 personas infectadas por el virus C sin tratar. Por ello, para alcanzar la eliminación del virus C en nuestro país es clave incidir en la importancia de la búsqueda activa de pacientes y del diagnóstico precoz.
Estas son algunas de las conclusiones destacadas por expertos nacionales e internacionales durante la jornada “Retos en Salud Pública para la Enfermedad Hepática”, dirigida por el doctor José Luis Calleja, del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid, y apoyada por Gilead Sciences, en el marco de la celebración de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en San Lorenzo de El Escorial.
Tal y como han destacado los expertos participantes, España es de los países con mejores indicadores para conseguir los objetivos de la OMS en el horizonte de 2030. Sin embargo, es necesario continuar con las estrategias de detección del virus de la hepatitis C. El doctor Javier García-Samaniego, coordinador de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE), ha apuntado que “desde marzo de 2020 estimamos que el número de diagnósticos ha disminuido en un 60% y, probablemente, el número de tratamientos en más de un 50%” por lo que es necesario “recuperar el tiempo perdido” para lograr el objetivo de la OMS.
Desde marzo de 2020 se estima que el número de diagnósticos de hepatitis C ha caído en un 60%
En palabras del director del Curso, el doctor José Luis Calleja, jefe de Servicio de Digestivo del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda en Madrid, “este año el curso se dedica de nuevo a la discusión sobre una de las enfermedades hepáticas más prevalentes que existen en nuestro país. La enfermedad hepática es, además, una enfermedad frecuente, que está, en muchos casos, infradiagnosticada”.
La mayor parte de los pacientes que tienen enfermedad hepática crónica proceden fundamentalmente de dos grupos de enfermedades: Pacientes infectados con hepatitis C y pacientes con enfermedad hepática metabólica. Este Curso, a lo largo de diferentes mesas redondas, ha servido como plataforma de debate sobre los logros alcanzados para conseguir los objetivos de eliminación o cómo la pandemia generada por el SARS-CoV-2 ha impactado en los esfuerzos de eliminación de la hepatitis C. “Hemos retomado los programas de microeliminación; y en este curso hemos analizado con representantes de las Comunidades Autónomas, el Gobierno, representantes de los partidos políticos, asociaciones de pacientes y hepatólogos cuáles son los siguientes pasos que hay que dar para eliminar la hepatitis C”, ha destacado el doctor Calleja.
En España aún contamos con una tasa de diagnóstico tardío demasiado elevada en la que hay que tener en cuenta que muchas de las personas con hepatitis C pertenecen a colectivos vulnerables. Así, el doctor García-Samaniego ha señalado que a día de hoy “casi 1 de cada 3 pacientes que se diagnostican nuevamente de hepatitis C está en estadios avanzados de la enfermedad, lo que supone un inconveniente adicional; porque estos pacientes van a requerir cuidados médicos, controles, cribados de cáncer de hígado prácticamente de por vida”.
Igualmente, los expertos han destacado que España está entre los primeros países del mundo en cuanto al número de personas tratadas, gracias al éxito de las estrategias de microeliminación del virus C llevadas a cabo por todo el país. Sin embargo, el doctor Rafael Esteban, jefe de Servicio de Medicina Interna y Unidad de Hígado del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, ha explicado que para seguir avanzando es indispensable que “los políticos tomen la responsabilidad de colaborar y de organizar planes de macroeliminación, que significa realizar cribajes poblaciones a personas que no tienen antecedentes específicos de infección”.