Este sábado 26 de octubre, se deberán retrasar los relojes una hora, lo que marca el fin del horario de verano en España. Este ajuste, también tiene repercusiones en la salud, afectando en especial a los más jóvenes, quienes suelen experimentar mayor dificultad para adaptarse a este tipo de cambios.
El doctorFernando Baixauli, pediatra y especialista en salud del sueño de los hospitales Vithas Valencia 9 de Octubre y Vithas Castellón, indica que “cada uno de nosotros poseemos un reloj biológico que se encuentra ubicado en el centro del cerebro y que se ajusta con los cambios de luz solar incluso con algunos estímulos del entorno conectados con la alimentación y las rutinas diarias. Este reloj interno regula un ciclo diario que afecta a los niveles de las hormonas y cuando cambia el ritmo de la luz externa puede afectar al organismo”.
“Estos cambios dependerán de cada niño, pero en algunos sí que se pueden apreciar signos que se perciben y pueden ir desde un bajo rendimiento en las tareas del día que problemas de atención, irritabilidad, mal humor, cansancio, etc."
Según el especialista “estos cambios dependerán de cada niño, pero en algunos sí que se pueden apreciar signos que se perciben y pueden ir desde un bajo rendimiento en las tareas del día que problemas de atención, irritabilidad, mal humor, cansancio, somnolencia, y que incluso pueden generar alteraciones en la vigilia del sueño”.
Por esta razón, dormir bien es esencial para el crecimiento físico, emocional, y cognitivo de los niños. El gran desarrollo neuronal depende en gran medida de las sustancias que se segregan durante el sueño.
RECOMENDACIONES
Para enfrentar los efectos del cambio de horario, el doctor Baixauli recomienda establecer rutinas de sueño adecuadas, deben ser diferenciadas según la edad del niño en algunos aspectos, pero una pauta común para enfrentar el cambio horario es que "la semana previa se prepare a los niños realizando un adelanto gradual a la hora de despertase y del resto de horarios del día”.
Para los bebés, es importante seguir un ritual de sueño que incluya acostarlos despiertos en su cuna y con algún elemento de apego, como un peluche. Para los más mayores el ambiente de descanso debe ser oscuro, tranquilo, y con una temperatura no superior a 20 grados. Además, se recomienda evitar bebidas gaseosas, chocolate y actividad física previa. La exposición a pantallas también deberían reducirse, ya que su luz estimula la vigilia, dificultando el descanso.
Dormir menos de 8 a 10 horas puede provocar irritabilidad, problemas de atención y dificultad para despertarse
El problema del sueño también afecta hoy en día a muchos adolescentes, el descanso es vital para su rendimiento académico y su salud mental. El Dr. Baixauli alerta que dormir menos de 8 a 10 horas puede provocar irritabilidad, problemas de atención y dificultad para despertarse. Para ellos, sugiere evitar actividades estimulantes, como videojuegos, uso de móviles o internet, una hora antes de dormir, así como reducir el consumo de bebidas con cafeína. "El objetivo educacional es sensibilizar al adolescente de la importancia que tiene dormir bien y suficiente”, concluye.